Desde 2007, el sector Peña de las Águilas, en Tópaga (Boyacá), ha sufrido una grave inestabilidad geológica agravada por la minería indiscriminada. Ante la inacción de las autoridades, la Procuraduría demandó al municipio, a Corpoboyacá y a la Agencia Nacional de Minería, exigiendo protección del ambiente y prevención de desastres.
En respuesta, el Tribunal Administrativo de Boyacá ordenó la suspensión inmediata de toda actividad minera en la zona, legal o ilegal, hasta que un estudio técnico determine si es viable continuar. También exigió:
Elaborar estudios de estabilización y reducción del riesgo.
Evitar nuevas licencias o prórrogas mineras en la zona afectada.
Ejecutar operativos de cierre de minas ilegales.
Socializar con la comunidad los riesgos y sanciones penales por incumplimiento.
La decisión busca proteger derechos colectivos, frenar el deterioro ambiental y evitar una posible tragedia en la vereda San José.