Un descubrimiento en Villa de Leyva ha sorprendido al mundo científico: el fósil más completo conocido de un tiburón gigante del período Cretácico, con más de 100 millones de años de antigüedad.
El hallazgo, confirmado por expertos del Servicio Geológico Colombiano y una universidad nacional tras siete años de investigación, conserva más de 100 vértebras articuladas, dientes, dentículos y restos de cartílago, piel y músculo, una preservación excepcional en este tipo de especies marinas.
Según el estudio publicado en la revista Cretaceous Research, el tiburón —que habría alcanzado 6,65 metros de longitud— vivió en un mar cálido que cubría lo que hoy son las montañas de Boyacá y Cundinamarca.
Los científicos atribuyen su extraordinario estado de conservación a un ambiente marino con poco oxígeno y corrientes suaves, condiciones que permitieron mantener incluso los tejidos blandos.
Este hallazgo consolida a Boyacá como uno de los territorios más importantes del país para el estudio de la vida marina prehistórica.