El Tribunal Administrativo de Boyacá ordenó medidas para proteger los derechos colectivos vulnerados por las actividades desarrolladas en el inmueble ubicado en la calle 32 No. 3-160 de Tunja, donde antes funcionó el establecimiento Surtilicores.
La decisión se dio tras una acción popular interpuesta por ciudadanos del sector, quienes denunciaron afectaciones al ambiente sano, la seguridad y la tranquilidad pública. Aunque en primera instancia se había declarado superado el hecho tras el cierre del bar, la Sala Cuarta del Tribunal determinó que las omisiones de las autoridades locales permitieron que las conductas problemáticas persistieran.
Entre las órdenes emitidas, se prohíbe de manera permanente la venta y consumo de bebidas alcohólicas en el inmueble, sin importar quién sea el arrendatario. Además, se insta al actual propietario, Distribuciones La Hielera, a abstenerse de realizar actividades que generen ruido excesivo o perturben la convivencia.
El fallo también dispone la creación de un comité de verificación, conformado por la Alcaldía, la Policía Metropolitana, la Personería y los demandantes, para garantizar el cumplimiento de las medidas y realizar seguimientos bimensuales hasta que la situación se normalice por completo.
