A casi dos años de su implementación, el decreto 0157 de 2024, conocido como “Tunja 24/7”, vuelve a generar controversia. La medida, que permite el funcionamiento continuo de establecimientos comerciales, fue concebida para impulsar la reactivación económica, pero hoy enfrenta fuertes críticas por su impacto en la convivencia ciudadana.
Durante una sesión reciente del Concejo Municipal, el concejal Román Quintero advirtió que la ciudad “no estaba preparada para ser una ciudad 24 horas”, señalando falencias en seguridad, movilidad y control urbano.
Vecinos y comerciantes expresaron su inconformismo por el ruido, la falta de regulación y los desórdenes nocturnos, que afectan distintos sectores de la capital boyacense. La discusión continúa abierta sobre si “Tunja 24/7” representa un verdadero impulso económico o un reto pendiente para la tranquilidad ciudadana.