La Contraloría General encendió las alarmas sobre un grave desfinanciamiento del Programa de Alimentación Escolar (PAE), que podría dejar sin raciones a 1,6 millones de estudiantes en 2026 si no se asignan $1,3 billones adicionales al presupuesto.
El informe revelado por el contralor Carlos Hernán Rodríguez advierte que, aunque el PAE atiende hoy a más de 5,5 millones de niños, aún 1,2 millones no reciben alimentación escolar, cifra que podría aumentar si no se garantizan los recursos necesarios. En departamentos como Amazonas, Casanare y Guaviare, la cobertura ni siquiera alcanza el 50%.
Además del déficit financiero, la Contraloría reportó más de $55.500 millones en hallazgos fiscales desde 2020, principalmente por sobrecostos y pagos sin soporte. Solo en 2023, 2,5 millones de estudiantes quedaron sin servicio durante su jornada escolar por fallas en la operación del programa.
El informe también evidenció problemas en infraestructura, retrasos en la entrega de alimentos y poco cumplimiento en la compra de productos locales, pese a que la ley exige un mínimo del 30%.
Aunque el PAE ha demostrado impacto positivo en la reducción de la deserción escolar, la Contraloría insiste en la urgencia de corregir fallas estructurales para garantizar el derecho a la alimentación y la permanencia educativa en el país.