Una grave situación laboral afrontan al menos 12 enfermeras y trabajadores de la salud en Boyacá, quienes denuncian que la IPS Salud Familia les adeuda los salarios de octubre y noviembre, además de meses pendientes en aportes a la seguridad social.
De acuerdo con una líder comunitaria y representante de mujeres en la región, los afectados han presentado derechos de petición y tutelas durante los últimos dos meses sin obtener respuestas efectivas. Señalan que el gerente de la entidad, justifica los incumplimientos argumentando que la EPS a la cual pertenece la IPS “no ha girado recursos”.
Las y los trabajadores aseguran que continúan cumpliendo sus turnos, desplazándose entre municipios y enfrentando largas jornadas bajo condiciones difíciles, mientras siguen sin recibir su salario para cubrir gastos básicos como arriendo y alimentación.
La vocera denunció además un clima de temor: muchos empleados evitan hablar públicamente por miedo a perder su trabajo, único sustento de sus familias. “No es justo que deban cumplir con sus obligaciones laborales pero no puedan reclamar lo que les corresponde”, afirmó.
La comunidad exige una pronta intervención de las autoridades para garantizar los derechos laborales del personal de salud, cuya situación —aseguran— se ha vuelto insostenible.