La ciudad de Tunja, Boyacá, se vio sacudida por la alerta de incendios cuando las llamas y una columna de humo se elevaron en el oriente de la ciudad. En medio del riesgo agravado por las altas temperaturas relacionadas con el fenómeno de El Niño, dos individuos fueron descubiertos provocando un voraz incendio en un lote baldío del barrio Cooservicios.
Según las imágenes capturadas por las cámaras de videovigilancia de las autoridades, los hombres ingresaron al área con la intención de quemar cables para extraer cobre, desatando inadvertidamente un incendio en la zona boscosa. «Se encontraban quemando cable de cobre y desataron un incendio en la zona boscosa», confirmó el coronel Marcos Wilson Forero, comandante de la Policía Metropolitana de Tunja.
La rápida intervención de las autoridades llevó a la captura de los responsables, quienes ahora enfrentan cargos ante la Fiscalía por el delito de incendio. «Se logró la captura de estos tres individuos, quienes son puestos a disposición de la Fiscalía por el delito de incendio», señaló el coronel Forero.
Este incidente se suma a otro caso en el municipio de Pachavita, donde un campesino fue multado por generar ocho incendios en una zona rural. Pablo Díaz, delegado departamental de Bomberos, recordó que las quemas controladas están prohibidas y advirtió sobre las consecuencias legales para aquellos que provoquen incendios de manera premeditada.
Las personas halladas culpables de incendios intencionales podrían enfrentar hasta 15 años de prisión y multas que superan los 6.500 millones de pesos, según las autoridades. El Código Penal Colombiano establece condenas de 16 meses a 144 meses de cárcel para aquellos que, «con peligro común, prendan fuego en cosa mueble», y multas de hasta 150 salarios mínimos mensuales, equivalentes a 195 millones de pesos.
La legislación también destaca que las penas pueden agravarse si los incendios se provocan en áreas como bosques, recursos florísticos o zonas de especial importancia ecológica. Ante esta problemática, las autoridades hacen un llamado a la comunidad para denunciar cualquier actividad sospechosa que pueda conducir a incendios. Las denuncias pueden realizarse a través de la línea de emergencias 123 o comunicándose con el cuadrante de la Policía correspondiente. La colaboración ciudadana es esencial para preservar la seguridad y el medio ambiente.