Germán Francisco Pertuz González, gerente del Hospital Universitario San Rafael, insta a la comunidad a hacer uso racional de las urgencias y recuerda la disponibilidad de consultas por EPS y en otras instituciones de salud.
La ciudad de Tunja enfrenta un desafío en materia de salud, con una sobreocupación preocupante en el servicio de urgencias del Hospital Universitario San Rafael. Germán Francisco Pertuz González, gerente del hospital, advierte que esta situación no debe ser aprovechada para solicitar incapacidades y hace un llamado urgente a los ciudadanos para que utilicen las consultas disponibles a través de las EPS.
A pesar de las mejoras implementadas en la infraestructura física de urgencias en el último año, con una ampliación que duplicó la capacidad de camillas y sillas clínicas de hospitalización, Pertuz destaca la necesidad de un uso racional del servicio de urgencias. «Hemos dado comodidad, hemos dado dignidad, pero hoy queremos hacer un llamado a toda la comunidad a usar racionalmente el servicio de urgencias», enfatiza.
Según las cifras proporcionadas por Pertuz para la tarde del 30 de enero, el Hospital San Rafael enfrenta una sobreocupación del 495% en el servicio de urgencias y un 135% en el servicio de hospitalización. A pesar de los esfuerzos desplegados por el talento humano y la infraestructura del hospital, la ocupación ha alcanzado los límites de expansión y emergencia.
Ante esta situación crítica, Pertuz recalca que existen alternativas para la atención médica prioritaria. Las EPS ofrecen consultas prioritarias, y otras instituciones, tanto públicas como privadas, también disponen de servicios de urgencia. La diversificación de opciones busca aliviar la carga sobre el Hospital San Rafael y garantizar una atención adecuada para todos los ciudadanos.
El llamado del gerente del hospital no solo resalta la importancia de hacer un uso consciente de los servicios de urgencia, sino también la necesidad de fortalecer la red de atención médica en la ciudad. La colaboración entre las instituciones de salud y la comunidad es esencial para superar los desafíos actuales y garantizar una atención médica eficiente y equitativa para todos. La conciencia ciudadana y la responsabilidad en el cuidado de la salud son clave para afrontar este escenario de sobreocupación y trabajar hacia soluciones sostenibles a largo plazo.
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