A pesar de las conmemoraciones del Día Mundial de las Enfermedades Tropicales Desatendidas, el dengue se expande en Colombia, con un aumento significativo en casos y un llamado urgente a la acción.
El 30 de enero de 2024 marcó el Día Mundial de las Enfermedades Tropicales Desatendidas (ETD), una fecha destinada a concientizar sobre las enfermedades que afectan a más de mil millones de personas en todo el mundo, especialmente en países de bajos ingresos y comunidades desfavorecidas. Sin embargo, en Colombia, la atención se centra en el creciente aumento de casos de dengue, una de las ETD, según el informe del Instituto Nacional de Salud (INS).
Hasta la semana epidemiológica 52, que abarca hasta el 30 de diciembre de 2023, se registraron alarmantes 131,784 casos de dengue en el país. Ana Cristina Ochoa, Directora Médica de Takeda, describe al dengue como una enfermedad que, al igual que otros virus, manipula las células del cuerpo para su beneficio, desencadenando respuestas inflamatorias, fiebre intensa y, en casos graves, fiebre hemorrágica.
La región de las Américas vivió más de 3 millones de infecciones durante el 2023, superando las cifras de 2019, un año que registró la mayor incidencia con 3.1 millones de casos, incluyendo 28,203 casos graves y 1,823 fallecimientos.
El INS informa que el año pasado concluyó con 131,784 casos, siendo 72,357 (54.9%) sin signos de alarma, 57,713 (43.8%) con signos de alarma y 1,714 (1.3%) de dengue grave. En comparación con 2022, para la misma semana, se evidenció un aumento significativo.
La doctora Ochoa enfatiza la gravedad de la situación, indicando que la tendencia continúa en aumento para 2024, con 15,540 casos registrados hasta la tercera semana epidemiológica. Hace hincapié en la importancia de seguir las medidas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la implementación de la vacunación, que podría reducir el riesgo de contagio en un 80% y la hospitalización en un 90%.
Considerando los elevados índices de contagios, es crucial que tanto la población como los gobiernos adopten medidas preventivas y de mitigación. La incidencia de la enfermedad podría aumentar debido al cambio climático y la rápida urbanización sostenida. Por ello, es vital estar alerta ante cualquier signo de alarma y buscar atención médica ante síntomas como dolor de cabeza intenso, dolor detrás de los ojos, dolor muscular, dolor en las articulaciones, diarrea o vómitos, así como erupciones en la piel. La colaboración entre la sociedad y las autoridades es esencial para frenar la propagación de este virus y proteger la salud de la población.