Senador Ciro Ramírez habla desde la cárcel La Picota sobre el caso «Marionetas»
El senador Boyacense, Ciro Ramírez, actualmente detenido en la cárcel La Picota de Bogotá en el marco del caso conocido como las «Marionetas», rompió su silencio en una entrevista exclusiva con Focus Noticias, ofreciendo su versión de los acontecimientos que lo tienen tras las rejas, y cuestionando duramente la credibilidad de los testimonios en su contra.
Ramírez, bajo investigación por delitos de concierto para delinquir, interés indebido en la celebración de contratos, cohecho y tráfico de influencias, desafió las acusaciones en su contra, afirmando que su detención era injusta y basada en testimonios falsos. «Ningún testigo pudo confirmar su implicación en los hechos imputados», aseguró.
En la entrevista, el senador se refirió a los señalamientos en su contra y cuestionó la credibilidad del principal testigo del caso, Pablo César Herrera. «Un abogado me busca pidiéndome que visite al señor Pablo Herrera porque su novia está angustiada, porque Pablo Herrera tuvo un acoso aquí en el pabellón de máxima seguridad y que él había visto en la Picota cómo los senadores del Pacto Histórico, congresistas del Pacto Histórico, habían visitado a los de la primera línea acá en la cárcel para buscar mejores condiciones carcelarias», declaró Ramírez.
El senador también reveló tensiones con las autoridades judiciales y con su jefe político, el expresidente Álvaro Uribe, quien lamentó su detención en un trino pero no lo contactó personalmente. «Me parece muy triste que no lo haya hecho conmigo», expresó Ramírez.
Actualmente recluido en el pabellón de funcionarios públicos en La Picota, Ramírez pasa sus días leyendo, practicando deporte y preparando su defensa con su abogado Pedro Nel Escorcia. Confía en que para principios de abril se erradicará el escrito de acusación en su contra y podrá retomar sus funciones como senador de la República.
El senador enfatizó en que está en la cárcel por un convenio que no existió y del cual no tuvo participación, asegurando que no se perdió dinero público en el proceso. Su versión de los hechos destaca la falta de pruebas contundentes en su contra y su confianza en la justicia para demostrar su inocencia.