La tranquilidad y estabilidad de los campesinos en Pauna, Boyacá, se ven amenazadas por el riesgo inminente de desalojo de sus tierras. La Sociedad de Activos Especiales (SAE), en su labor de recuperación de predios que alguna vez estuvieron vinculados con cultivos ilícitos, ha generado preocupación y angustia en la comunidad local.
Los propietarios de tierras en este municipio se enfrentan a una situación desgarradora, temiendo perder sus hogares y su sustento. Santos Pachón Castellanos, un adulto mayor cuya familia estuvo involucrada en actividades ilícitas en el pasado, se encuentra en peligro de desalojo. «Tristeza y dolor. ¿Yo qué voy a hacer? No tengo para dónde irme, para dónde voy a coger si no puedo trabajar», expresó Pachón Castellanos en una entrevista con Noticias Caracol.
El caso de Pachón Castellanos no es único. Se estima que alrededor de 30 familias en Pauna han recibido notificaciones de desalojo por parte de la SAE, pero se teme que este número pueda ser aún mayor. Carmen Lucía Tiga, otra habitante del municipio, se sorprende al ver que su finca, que apenas alcanza las tres hectáreas, está relacionada con la presunta siembra de más de 81.000 matas de coca en más de seis hectáreas.
El malestar y la indignación de la comunidad han llevado a manifestaciones pacíficas en contra de las medidas del Gobierno nacional y la aplicación de la extinción de dominio. Los campesinos, junto con líderes sociales, han expresado su rechazo a estas acciones que afectan a familias humildes que han habitado estos territorios por décadas.
«Nosotros, como comunidad de Pauna, nos sumamos a esa férrea voluntad y compromiso de cumplimiento a lo pactado con la erradicación voluntaria y de la misma manera esta comunidad le solicita al Gobierno nacional y al Estado en su conjunto, no a la extinción de dominio de la tierra de nuestros abuelos», declaró un líder social del municipio durante una protesta en las vías para impedir la diligencia de desalojo por parte de los funcionarios de la SAE.
La incertidumbre y la preocupación prevalecen en Pauna mientras los campesinos esperan que el Gobierno cumpla con su compromiso de proteger sus tierras y sus hogares.
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