La Región Central de Colombia enfrenta una grave crisis alimentaria debido a los efectos del Fenómeno de El Niño, la sequía y otras condiciones climáticas adversas que han impactado la disponibilidad de recursos hídricos y han ocasionado una significativa reducción en la producción de alimentos.
La RAP-E Región Central ha emitido un llamado urgente a la acción coordinada entre las autoridades locales, los prestadores de servicios y la comunidad para mitigar el impacto de esta crisis climática y asegurar la disponibilidad de alimentos en la región. En palabras de un representante de la RAP-E: «El Plan de Abastecimiento Alimentario de la Región Central es una ayuda que permite trabajar armónicamente a todos los actores para poder garantizar la comida de la Región Central y del país».
La sequía ha afectado severamente los cultivos de frutas y hortalizas, con una disminución notable en la producción de maíz, fríjol, aguacate, guayaba y arveja, entre otros. Las repercusiones se han sentido en varios departamentos de la región:
En Cundinamarca, la sequía ha impactado los cultivos de maíz y fríjol. Se recomienda un monitoreo permanente de las precipitaciones dado el inicio de la temporada de lluvias.
Boyacá ha experimentado afectaciones importantes en los cultivos de arveja durante los primeros meses del año. Sin embargo, con la llegada de la temporada de lluvias, se espera iniciar labores de preparación de suelos para mejorar la humedad adecuada para los cultivos.
En Huila, la producción de maíz y fríjol ha sido afectada por la sequía y el incremento de las temperaturas. Se recomienda mejorar el manejo de las coberturas vegetales y del recurso agua.
En Meta, se han presentado problemas en el desarrollo y crecimiento del maíz, por lo que se recomienda mantener una cobertura de desechos en el suelo para aprovechar la incorporación de humedad por las primeras lluvias.
Tolima ha visto afectados diversos cultivos como café, cacao, plátano, limón, granadilla, maíz, fríjol y aguacate en varios municipios.
Ante esta situación, es crucial la adopción de medidas urgentes y coordinadas para enfrentar la crisis alimentaria en la Región Central y garantizar la seguridad alimentaria de la población.
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