Las reuniones para la delimitación del Páramo de Pisba continúan en el municipio de Socha, pero el camino hacia un acuerdo parece estar plagado de conflictos y desinterés por parte de algunas partes involucradas.
El pasado sábado 20 de abril, se llevaron a cabo una serie de encuentros cruciales en Socha, con el objetivo de discutir la delimitación de esta zona vital para la conservación ambiental en Colombia. Organizadas por el Ministerio de Medio Ambiente con el respaldo de la alcaldía local, estas reuniones se enfrentaron a diversos desafíos, entre ellos, la aparente falta de compromiso por parte del alcalde y la resistencia de sectores mineros.
Las sesiones se desarrollaron en tres veredas afectadas por más de 62 socavones de carbón, que han causado graves daños ambientales: Soraquí, Socha Viejo y El Curital. A las 9:00 de la mañana, en Soraquí, se congregaron campesinos, empresarios, trabajadores mineros, ambientalistas y veedores para recibir a los delegados del Ministerio, quienes buscaron impartir educación sobre la importancia de preservar el páramo.
Sin embargo, las discusiones se vieron empañadas por conflictos y desacuerdos entre la comunidad, las autoridades locales y los representantes del Ministerio de Ambiente. La resistencia de los sectores mineros, preocupados por las posibles restricciones que la delimitación del páramo pueda implicar para sus actividades, generó tensiones durante las reuniones.
A pesar de los esfuerzos del Ministerio por sensibilizar a la comunidad sobre la importancia de conservar este ecosistema único, el desinterés por parte del alcalde y la oposición de los sectores mineros han dificultado el avance en las negociaciones. Se espera que en las próximas reuniones se puedan superar estas barreras y se logre llegar a un acuerdo que garantice la protección y conservación del Páramo de Pisba para las futuras generaciones.
Acerca del autor
