La historia detrás del desafío de un ciclista va más allá de la competición en sí misma. Los altibajos, los momentos de dolor y la lucha por la recuperación a menudo quedan en segundo plano. Sin embargo, el documental difundido por Visma Lease a Bike ha arrojado luz sobre uno de los momentos más difíciles en la carrera de Wout Van Aert.
En este documental de media hora, centrado en las clásicas de primavera, Van Aert se abre sobre los dramáticos acontecimientos que siguieron a su caída en A Través de Flandes. «Pasé de la mejor forma de mi vida, a la peor», confiesa el ciclista belga.
«Primero fue una conmoción», relata Van Aert sobre el momento de su accidente. «Quise correrme hacia el costado de la ruta lo más rápido posible y enseguida noté que algo estaba mal con mi cadera y mi hombro».
El dolor era insoportable. «El dolor fue tremendo hasta que me dieron medicación muy fuerte en el hospital. La primera media hora fue terrible», admite Van Aert con sinceridad.
Los diagnósticos posteriores no hicieron sino añadir a su pesar. «Rápidamente me diagnosticaron la fractura de clavícula. A continuación vino otro médico y me dijo que tenía siete costillas rotas. Y luego otro me dijo que el esternón también», recuerda el ciclista.
El documental no solo muestra la fortaleza física de Van Aert, sino también su determinación mental para superar este revés. Su capacidad para enfrentar la adversidad con valentía y perseverancia es una inspiración para todos los amantes del ciclismo.
Aunque el camino hacia la recuperación puede ser largo y difícil, Wout Van Aert demuestra que con dedicación y trabajo duro, incluso los momentos más oscuros pueden ser superados. Su historia es un recordatorio poderoso de que, en el ciclismo y en la vida, la resiliencia es la clave para el éxito.
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