La Copa Libertadores de América, uno de los eventos deportivos más prestigiosos del continente, se vio envuelta en controversia antes del enfrentamiento crucial entre Millonarios y Palestino. La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) ha intervenido de forma contundente para evitar que la política se entrometa en el campo de juego.
El martes 14 de mayo, Millonarios se enfrentó a Palestino en el Estadio Nemesio Camacho El Campín de Bogotá en un partido que podía decidir el futuro de ambos equipos en el torneo. Sin embargo, el presidente Gustavo Petro ha intentado politizar el encuentro, compartiendo un mensaje en su cuenta de Twitter en el que insta al “barrismo social” a expresarse en favor del Estado asiático.
Ante estas acciones, el Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD) de Bogotá, administrador del estadio, aclaró que no recibió ninguna petición por parte de la Presidencia para realizar manifestaciones políticas durante el partido. Además, la Conmebol ha dejado en claro que está estrictamente prohibido cualquier tipo de manifestación política en los eventos deportivos, según lo estipulado en su reglamento.
“Es importante aclarar que la Confederación Sudamericana de Fútbol, por orden directa de la FIFA, no permite ninguna manifestación de carácter político. La logística en este caso corresponde única y exclusivamente a Millonarios, como equipo local para este compromiso internacional”, afirmó el IDRD.
El reglamento de la Conmebol es claro al respecto, estableciendo sanciones disciplinarias para las asociaciones miembro y clubes en caso de comportamientos inapropiados de los aficionados, especialmente si se trata de manifestaciones políticas, ofensivas o provocativas.
Mientras tanto, Palestino, un equipo con una historia arraigada en la comunidad palestina, se preparó para enfrentar a Millonarios con determinación. Fundado en 1920 por ciudadanos de Palestina exiliados en Chile, el club ha dejado una huella indeleble en el fútbol sudamericano, con un récord histórico de 44 partidos invictos.