En un contundente golpe contra el abigeato y el hurto de maquinaria agrícola, las autoridades han desarticulado la estructura criminal conocida como «Los Arrieros». Esta organización delictiva operaba principalmente en los municipios de Cucaita, Chíquiza, Chivata, Sotaquirá, Tunja y Tuta en Boyacá, así como en Pasca y Sibaté en Cundinamarca, afectando gravemente el patrimonio de los campesinos de la región.
La acción fue el resultado de una investigación que se extendió por ocho meses y que contó con la colaboración de la policía judicial y la Fiscalía General de la Nación. Durante este tiempo, se llevaron a cabo cinco diligencias de registro y allanamiento, que culminaron con la captura de nueve individuos acusados de abigeato y hurto de maquinaria agrícola.
“Boyacá representa una parte importante de la industria del agro de todo el país. Nuestros campesinos, dedicados a la producción agrícola, han sido gravemente afectados por esta estructura criminal. La desarticulación de ‘Los Arrieros’ es un paso crucial para restablecer la seguridad y la confianza en nuestras zonas rurales”, declaró un portavoz de la Policía Nacional.
La investigación permitió esclarecer 11 hechos de hurto, gracias a la recolección de elementos materiales probatorios y entrevistas. Se descubrió que «Los Arrieros» operaban bajo la modalidad de falsos trabajadores. Los delincuentes se infiltraban en las fincas buscando empleo, ganándose la confianza de los propietarios mientras identificaban los bienes que planeaban robar, como motobombas, equipos de riego, sistemas de ordeño, cantinas y ganado. Además, conocían los momentos en que las fincas quedaban desocupadas para ejecutar los robos.
Alias “Ojo de Polla”, con antecedentes por abigeato, era el líder de la banda y el encargado de seleccionar las fincas objetivo. Otros miembros, conocidos como “Culi bajito”, “Cucuta”, “Atara”, “Cañon”, “Suica” y “Juan”, se encargaban de trabajar en las fincas, identificar los bienes a robar y planificar las rutas de entrada y salida. Alias “Nubia” y “Boyaco” se encargaban de la venta de los elementos robados.
La Fiscalía 16 local EDA de Tunja emitió dos órdenes de allanamiento en Tunja, dos en Soracá y una en Sibaté, además de las nueve órdenes de captura contra los integrantes de la banda por los delitos de abigeato, concierto para delinquir, hurto calificado y agravado, y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego y municiones.
“El éxito de esta operación no solo radica en las capturas realizadas, sino en la recuperación de la confianza de los campesinos y la protección de sus bienes. Seguiremos trabajando para garantizar la seguridad en las zonas rurales y evitar que estos delitos queden impunes”, afirmó el portavoz de la Fiscalía.
Este operativo marca un avance significativo en la lucha contra el abigeato y el hurto de maquinaria agrícola en Boyacá y Cundinamarca. Las autoridades reiteran su compromiso con la seguridad rural y la protección del patrimonio de los campesinos, quienes son fundamentales para la economía y el desarrollo del país.
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