José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), ha realizado un contundente análisis sobre la grave situación de desnutrición y pobreza en Colombia, destacando la alarmante cifra de 246 niños muertos por desnutrición en 2023. En su más reciente informe, titulado “La leche es vida”, Lafaurie subraya la necesidad de fomentar el consumo de leche como una medida para mitigar este problema.
Lafaurie criticó la falta de acción por parte de los gobiernos de las últimas dos décadas, a pesar de que Fedegán ha presentado numerosas propuestas para reducir la pobreza entre los ganaderos productores de leche y mejorar la nutrición de las familias más desfavorecidas. «Siempre las reciben con ‘buenos ojos’, pero no hay voluntad política», lamentó el dirigente gremial.
Una Radiografía de la Pobreza y la Desnutrición
El análisis de Lafaurie proporciona una cruda radiografía de la situación en Colombia. En 2022, el 33,6% de la población vivía por debajo de la línea de pobreza monetaria, con ingresos mensuales de hasta $396.864, mientras que el 11% sufría pobreza extrema, subsistiendo con no más de $198.698 mensuales. En el campo, la situación es aún más crítica, con un 45,9% de pobreza monetaria, afectando a casi la mitad de la población rural, incluidos los pequeños productores de leche.
«Los porcentajes esconden la realidad», advirtió Lafaurie, explicando que ese 33,6% se traduce en más de 18 millones de personas en situación de pobreza y casi 7 millones en pobreza extrema, que en 2022 vivían con $6600 diarios.
Propuestas de Lafaurie para Mitigar la Desnutrición
Para enfrentar esta crisis, Lafaurie propone varias acciones concretas:
Fondo Tripartito: Crear un fondo con el presupuesto nacional, recursos ganaderos y la industria lechera, para ofrecer leche pasteurizada de producción nacional a los sectores populares. Esta leche sería distribuida en envases sencillos, sin gastos de publicidad, lo que reduciría significativamente los costos.
Reorientación de las Compras Públicas: Incluir leche de producción nacional en la dieta diaria de la Fuerza Pública, jardines del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y en la mezcla de la bienestarina. Además, propone que los contratistas del Programa de Alimentación Escolar (PAE) distribuyan leche diaria en lugar de jugos azucarados, asegurando que los niños reciban en la escuela los nutrientes que no obtienen en sus hogares.
Lafaurie concluye su análisis con una pregunta crítica: «¿Qué hacer para que, en un país que quiere ser ‘potencia de vida’, a nadie se le niegue un alimento que es vida?». Esta pregunta resuena como un llamado urgente a la acción para abordar la desnutrición y la pobreza en Colombia.
Las propuestas de Lafaurie requieren un compromiso serio y coordinado entre el gobierno, la industria y la sociedad para garantizar que todos los colombianos, especialmente los más vulnerables, tengan acceso a una nutrición adecuada y saludable.
Acerca del autor
