A pesar de contar con una infraestructura moderna y costosa, el Parque Agroalimentario de Tunja, inaugurado en 2021, está siendo subutilizado. Solo el 10% de las instalaciones están en uso, dejando una inversión de 25.800 millones de pesos prácticamente abandonada.
El Parque Agroalimentario, conocido también como la Plaza de Mercado del Sur, cuenta con 28 bodegas, 121 módulos, un amplio parqueadero con capacidad para 300 vehículos y una extensión total de 21.000 metros cuadrados. Esta obra fue financiada por el Gobierno nacional, el departamental y la Alcaldía de Tunja, con el objetivo de fortalecer el comercio de productos agropecuarios en la región.
Sin embargo, tres años después de su inauguración, la realidad es que la infraestructura no está siendo utilizada por la mayoría de los comerciantes. La plaza es operada por la Concesión ‘Tunja Productiva’, que también gestiona otras plazas de mercado en la ciudad. Luis Alexander Rodríguez Aponte, administrador de la concesión, indicó que actualmente solo se utiliza el 10% de la nueva infraestructura.
La concesión está implementando un plan para mejorar las condiciones de orden, seguridad y formalidad en la plaza. Rodríguez Aponte mencionó que han solicitado a la Alcaldía el traslado de comerciantes de líchigo al Parque Agroalimentario y la delimitación de zonas específicas para la comercialización mayorista de cebolla y zanahoria, además de reubicar a los comerciantes de papa que ya están en las nuevas instalaciones.
«Con esta reorganización, podríamos tener tres de nuestros productos más importantes en áreas delimitadas y con mayor organización», afirmó Rodríguez Aponte. No obstante, aclaró que la ejecución de este plan depende de la voluntad y aceptación de los comerciantes, ya que todas las decisiones se someten a votación.
Uno de los desafíos que enfrenta la administración es la preocupación por las tarifas. Según Rodríguez, la concesión sigue las decisiones de la Alcaldía de Tunja, que establece los costos. En la actualidad, los mayoristas pagan una tarifa mensual máxima de 140.000 pesos, mientras que los minoristas pagan 13.000 pesos semanales. Cabe destacar que a los comerciantes de papa que ocupan las nuevas instalaciones no se les está cobrando actualmente.
A pesar de la moderna infraestructura, el entorno del Parque Agroalimentario presenta un panorama caótico: comercio informal invade los alrededores, las calles son intransitables debido a los vehículos estacionados de manera desordenada, y las áreas de gran inversión están abandonadas. La central de abastos recibe en promedio 600 vehículos al día, lo que agrava aún más la situación de desorden.
La subutilización del Parque Agroalimentario de Tunja representa un problema significativo para la ciudad, tanto en términos de inversión pública desaprovechada como de oportunidades perdidas para mejorar el comercio agropecuario local. La administración de la plaza y las autoridades locales enfrentan el reto de reorganizar y revitalizar este espacio para que cumpla con el propósito para el cual fue creado.
Acerca del autor
