En una reciente reunión de la Comisión Departamental de Moralización, realizada en Tunja, se discutió uno de los problemas más persistentes de Boyacá: las obras inconclusas o «elefantes blancos». A la reunión fueron invitados los 123 alcaldes del departamento, gerentes de empresas descentralizadas, de servicios públicos domiciliarios y los nuevos gerentes de hospitales, con el objetivo de conocer a los miembros de la Comisión, quienes representan a los órganos de control en Boyacá, la Fiscalía y la Rama Judicial.
Durante el encuentro, se presentó un balance alarmante que indica la existencia de alrededor de 500 obras inconclusas en el departamento. Estas estructuras, conocidas popularmente como «elefantes blancos», representan inversiones fallidas y recursos públicos malgastados, dejando proyectos esenciales sin finalizar.
Los miembros de la Comisión enfatizaron la responsabilidad de los alcaldes y sus equipos para identificar y reportar estas obras inconclusas. “Les dimos un plazo hasta el próximo 8 de mayo para que ellos hagan un barrido, porque hay entidades que nos están diciendo que hay este número de obras inconclusas, pero son los alcaldes los que tienen que ayudarle a los entes de control (…) que nos lo entreguen el próximo 8 de mayo y nosotros hacer un filtro”, manifestó Camargo Gómez, un representante de la Comisión.
La recopilación de información precisa y detallada por parte de los alcaldes permitirá a la Comisión realizar las evaluaciones necesarias y tomar decisiones informadas sobre cómo proceder con cada caso. Este proceso busca no solo identificar las obras inconclusas, sino también entender las razones detrás de su estancamiento y desarrollar estrategias para su finalización o reestructuración.
Este esfuerzo coordinado entre los entes de control y los gobiernos locales es crucial para mejorar la infraestructura y servicios en Boyacá. La reunión subrayó la necesidad de transparencia, colaboración y responsabilidad compartida para resolver el problema de los «elefantes blancos» y garantizar que los recursos públicos se utilicen de manera efectiva en beneficio de la comunidad.
La Comisión Departamental de Moralización continuará monitoreando el progreso de esta iniciativa y espera que el trabajo conjunto con los alcaldes y sus equipos dé lugar a soluciones concretas que impulsen el desarrollo y bienestar en Boyacá.
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