La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) ha explicado por qué las lluvias nocturnas son cruciales para la recuperación de los embalses en el centro del país. La entidad resalta que, sin radiación solar ni evaporación, la vegetación absorbe menos agua y produce más oxígeno, lo que permite que el recurso hídrico fluya hacia los embalses y aumente su volumen.
El director de la CAR, Carlos Ballesteros, subrayó la importancia de las precipitaciones nocturnas en las zonas de recarga de los ríos y quebradas que alimentan las represas. “Es importante entender que las precipitaciones que necesitamos para que los embalses aumenten sus niveles se deben dar precisamente en las zonas de recarga de los ríos y quebradas que alimentan las represas, sobre todo en horas de la noche”, señaló Ballesteros. A pesar de que algunas lluvias recientes han generado esperanzas, las intensas temperaturas diurnas, producto del fenómeno de El Niño, están evaporando rápidamente el agua acumulada.
El fenómeno de El Niño ha debilitado el periodo húmedo esperado para esta época del año, lo que ha agravado la situación. Ballesteros explicó que, aunque está lloviendo, las temperaturas al día siguiente evaporan gran parte del agua, impidiendo que los embalses se recuperen adecuadamente.
El director de la CAR también destacó que la vegetación que rodea cada embalse varía, y los frentes húmedos se manejan de manera particular en las zonas altas y montañosas. Esta variabilidad afecta el desplazamiento del agua hacia los cuerpos de los embalses, lo que requiere una gestión cuidadosa y específica para cada área.
“El escenario ideal es que llueva tanto en el día como en la noche en la zona periférica y en la cuenca oferente, y mientras esto ocurre, es indispensable seguir intentando un equilibrio entre la oferta y la demanda”, afirmó Ballesteros. Mientras las condiciones ideales de lluvia se presentan, es crucial seguir gestionando el uso del agua de manera sostenible para evitar un desequilibrio crítico entre la cantidad de agua extraída y la que ingresa a los embalses.
La CAR continuará monitoreando las condiciones climáticas y gestionando los recursos hídricos para asegurar que los embalses puedan recuperar y mantener niveles adecuados, garantizando así el suministro de agua para la región.
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