En respuesta a una alerta emitida por el Ministerio de Salud debido a casos de fiebre amarilla en Putumayo a principios de año, la Secretaría de Salud de Boyacá ha iniciado una campaña de vacunación masiva en dos municipios del departamento. Esta medida busca inmunizar a toda la población de estas áreas debido a su proximidad con zonas que han reportado casos positivos en años anteriores.
La fiebre amarilla es una enfermedad viral grave transmitida por mosquitos, que puede provocar fiebre, dolor de cabeza, náuseas y trastornos renales, hepáticos y cardíacos potencialmente mortales. La vacunación es la medida preventiva más efectiva, y se requiere solo una dosis en la vida para estar protegido contra esta enfermedad.
Antolinez Aunta, representante de la Secretaría de Salud, destacó la importancia de la vacunación y aclaró que, aunque la fiebre amarilla no es una exigencia para visitar ninguna población de Boyacá, la proximidad a zonas afectadas justifica esta medida preventiva. “La vacuna contra la fiebre amarilla se coloca solo una vez en la vida, no hay necesidad de aplicársela cada que se visitan zonas templadas o de tierra caliente; de hecho, para el caso de Boyacá, no se exige esta vacuna para llegar a ninguna población”, aseguró Aunta.
La campaña de vacunación tiene como objetivo evitar un posible brote en Boyacá, protegiendo así a la comunidad y previniendo la propagación de la enfermedad. Se insta a todos los residentes de los municipios identificados a participar en la campaña y recibir la vacuna, garantizando así la salud y seguridad de toda la población.
El esfuerzo coordinado entre la Secretaría de Salud de Boyacá y el Ministerio de Salud subraya la importancia de la prevención y la inmunización en la lucha contra enfermedades transmisibles. La colaboración de la comunidad es fundamental para el éxito de esta iniciativa, y se espera que, con la vacunación, Boyacá pueda mantenerse libre de fiebre amarilla.
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