Ante la emergencia invernal que afecta al Valle de Tenza, los municipios de Santa María y Macanal han declarado calamidad pública y alerta roja, respectivamente. La Gobernación de Boyacá, en coordinación con la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y la Concesión Transversal del Sisga, ha iniciado acciones para atender las emergencias en esta región.
Un recorrido conjunto realizado por representantes de la Gobernación, la ANI y la Concesión Transversal del Sisga permitió identificar 17 afectaciones a la transitabilidad en el corredor vial de la zona. De estas afectaciones, 15 corresponden a cierres parciales debido a movimientos en masa, mientras que dos cierres totales se deben a la pérdida parcial de la banca, con un alto riesgo de pérdida total.
Durante la visita, el director de la ANI, Ernesto Mantilla, aseguró que se están planificando y ejecutando tareas a corto, mediano y largo plazo para restablecer la movilidad entre los municipios afectados. «Estamos comprometidos en trabajar de manera coordinada y rápida para asegurar que la comunidad recupere el acceso y la conectividad vial lo antes posible», afirmó Mantilla.
La inspección contó con la participación de entidades nacionales, el gabinete departamental, alcaldes, personeros y miembros de la comunidad del sector, quienes pudieron observar de primera mano la magnitud de los daños y las necesidades urgentes de intervención.
El gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, destacó la importancia de la colaboración interinstitucional para enfrentar estas emergencias. «Es fundamental que todas las entidades trabajemos juntas para brindar soluciones efectivas y rápidas a las comunidades afectadas por el invierno. Nuestra prioridad es garantizar la seguridad y el bienestar de los habitantes del Valle de Tenza», subrayó.
Entre las acciones inmediatas, se contempla la movilización de maquinaria y personal especializado para atender los puntos críticos identificados durante el recorrido. Además, se está diseñando un plan de contingencia para mitigar el impacto de futuras emergencias invernales en la región.
La comunidad del Valle de Tenza, que ha sufrido las consecuencias de deslizamientos y daños en la infraestructura vial, ha expresado su agradecimiento por la rápida respuesta de las autoridades y espera que las medidas implementadas permitan una pronta recuperación de la normalidad.
Con la declaración de calamidad pública y alerta roja, se espera que se destinen más recursos y se prioricen las acciones necesarias para enfrentar la emergencia, garantizar la seguridad de los habitantes y restablecer la conectividad vial en el menor tiempo posible.
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