El municipio de Santa María, en Boyacá, enfrenta una grave emergencia debido a las intensas lluvias que han causado deslizamientos de tierra y la pérdida de la banca en varias vías terciarias. El personero municipal, José Alberto Orozco Sánchez, ha hecho un urgente llamado a la Unidad de Gestión del Riesgo de Desastres de Boyacá y a la Unidad Nacional para que atiendan la situación de manera inmediata.
Orozco Sánchez destacó que las veredas de Santa María están particularmente afectadas, con deslizamientos que han bloqueado vías cruciales para la comunidad rural. «El municipio necesita apoyo urgente para enfrentar las consecuencias de las lluvias. Las vías del sector rural están colapsando, afectando la movilidad y el acceso de los habitantes», señaló el personero.
Una de las situaciones más críticas se presenta en la vereda de Guaduales, que ha quedado completamente aislada debido a los daños sufridos por el puente que la conecta con el resto del municipio. La creciente del río provocó la afectación del puente, complicando aún más la situación de emergencia en la zona.
«Se requiere de maquinaria amarilla para que de manera inmediata empiece a intervenir estos puntos. Hay varias de estas veredas que ya llevan más de 15 días a la espera de que se empiecen a tomar medidas», afirmó Orozco Sánchez. La falta de acción está dejando a muchas comunidades sin acceso a servicios básicos y en riesgo continuo debido a la inestabilidad del terreno.
El personero hizo hincapié en la necesidad de una respuesta rápida y coordinada por parte de las autoridades competentes. La intervención con maquinaria adecuada es esencial para despejar las vías y restablecer la conectividad en las veredas afectadas. Además, instó a la comunidad a mantenerse alerta y a seguir las indicaciones de las autoridades locales para garantizar su seguridad.
La situación en Santa María refleja la vulnerabilidad de muchas zonas rurales frente a las condiciones climáticas adversas y la importancia de una planificación y respuesta efectivas ante desastres naturales. Con la temporada de lluvias en pleno apogeo, es crucial que las autoridades actúen con prontitud para mitigar los impactos y proteger a las comunidades afectadas.
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