Ante la grave situación provocada por las intensas lluvias en Boyacá, el gobernador Carlos Amaya, junto con el director Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres, Jaisson Carreño, declaró la alerta roja en el departamento. Esta decisión se tomó durante una sesión extraordinaria del Consejo Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres, debido a los múltiples deslizamientos, la caída de vías y puentes, y la incomunicación de varios municipios.
Desde la provincia de Neira, el gobernador Amaya expresó la urgencia de la situación: «En sesión del Consejo Departamental para la Gestión del Riesgo que hemos convocado de manera extraordinaria, se ha tomado la decisión unánime de recomendar al Gobierno departamental emitir un decreto que declare la alerta roja en Boyacá. La situación es muy difícil, tenemos municipios incomunicados como Santa María, en los que las lluvias han causado grandes afectaciones».
La declaración de alerta roja busca movilizar recursos y esfuerzos para atender las emergencias que afectan a diversas zonas del departamento. El gobernador Amaya también aseguró que se están tomando medidas para mejorar la respuesta a esta crisis, incluyendo la reparación de maquinaria amarilla en estado de deterioro y la solicitud a la Asamblea de Boyacá para la compra de más equipos.
«A las y los boyacenses les decimos: confianza, trabajo duro y fe,» añadió Amaya, instando a la comunidad a mantener la esperanza mientras las autoridades trabajan para superar las dificultades ocasionadas por las lluvias.
La situación en Boyacá es crítica, con varios municipios incomunicados y graves daños en la infraestructura. Las autoridades continúan monitoreando las condiciones climáticas y trabajando en la implementación de medidas para mitigar el impacto de las lluvias y restaurar la normalidad en el departamento.
El gobierno departamental hace un llamado a la ciudadanía para que sigan las recomendaciones de las autoridades y se mantengan informados sobre las acciones de emergencia en curso. La prioridad es garantizar la seguridad y el bienestar de los habitantes de Boyacá mientras se trabaja en la reparación y recuperación de las áreas afectadas.
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