Posible suspensión de búsqueda de desaparecidos en Labranzagrande por riesgo de desprendimientos
Ante los elevados riesgos en la zona de la tragedia en la vereda Chaguazá, se está considerando la suspensión de las labores de búsqueda de las cuatro personas desaparecidas tras la avalancha del pasado domingo. La decisión, que podría tomarse hoy, responde a la falta de garantías para la seguridad de los socorristas y demás personas presentes en el lugar.
El alcalde de Labranzagrande, Jorge Enrique Vanegas Pulido, explicó que continúa el desprendimiento de material desde la parte alta de la montaña, lo que mantiene inestable el sitio de la tragedia, agravado por la presencia de agua subterránea. La magnitud del deslizamiento se estima en más de 68.000 metros cúbicos de material, equivalente a 5.000 dobletroques de tierra, lodo y piedras de gran tamaño.
Vanegas detalló que hay sectores donde el deslizamiento alcanza los 20 metros de altura y que se enfrentan a rocas que superan las 10 y hasta 20 toneladas de peso. Las personas desaparecidas son Leonidas Hurtado, José Ramiro León Socha y su esposa María Luz Patricia Castro, todos residentes de Chaguazá, y Édgar Maldonado, oriundo de Pisba.
Actualmente, el lugar cuenta con la presencia de 16 unidades de rescate del Ejército Nacional con dos caninos, ocho unidades de la Defensa Civil con tres caninos, tres bomberos de Tunja con tres caninos, seis bomberos de Labranzagrande, siete miembros de la Cruz Roja Colombiana con dos caninos, cinco integrantes del equipo USAR (Urban Search and Rescue) Colombia-24 del Cuerpo de Bomberos de Yopal con dos caninos, 14 funcionarios del banco de maquinaria de Labranzagrande, el asesor de Regiones de la Gobernación de Boyacá, el gerente de la Empresa de Servicios Públicos del municipio, funcionarios de la administración municipal, personal del ESE Centro de Salud de Labranzagrande, una retroexcavadora de Gestión del Riesgo de Boyacá, familiares de los desaparecidos y miembros de la comunidad.
La Alcaldía de Labranzagrande, con el apoyo de la comunidad, sigue garantizando la alimentación para más de 150 personas involucradas en las tareas de rescate.
La posible suspensión de las labores de búsqueda, a pesar de los esfuerzos continuos, refleja la necesidad de priorizar la seguridad de los equipos de rescate ante los inminentes riesgos geológicos en la zona. La comunidad y las autoridades esperan una resolución segura y pronta a esta trágica situación.