Suspenden búsqueda de cuatro campesinos sepultados por deslizamiento en Boyacá
En Boyacá, las autoridades han decidido suspender la búsqueda de cuatro campesinos que desaparecieron tras un deslizamiento de tierra y roca en la vereda Chaguazá, municipio de Labranzagrande. El trágico incidente ocurrió el domingo 9 de junio, sepultando a las víctimas bajo una avalancha que ha sido calificada como de «gran magnitud».
Las operaciones de búsqueda y rescate fueron intensas desde el momento del deslizamiento, con la participación de Bomberos, Defensa Civil, Cruz Roja, Ejército y Gestión del Riesgo de Desastres. Sin embargo, después de varios días de esfuerzos, las autoridades concluyeron que continuar con las labores representaba un riesgo demasiado alto para el personal involucrado. «Esto representa un riesgo para el personal que ejecuta operaciones, por lo que se decide suspender actividades de búsqueda y rescate», afirmó un portavoz de Bomberos.
Las víctimas, que ya han sido identificadas, fueron declaradas como «no recuperables» por los socorristas en el lugar. Un socorrista de la zona, hablando con el medio local Boyacá Siete Días, subrayó la imposibilidad de seguir con la búsqueda sin poner en peligro a más personas.
En medio de la tragedia, un familiar de las víctimas expresó su agradecimiento al personal de emergencias que intentó rescatarlos: «Dieron todo lo que pudieron… Esto es imposible y podíamos estar afectando la vida de otras personas. Ya hay una tragedia y de pronto se podían presentar más.»
El alcalde de Labranzagrande, Jorge Enrique Vanegas, también expresó sus condolencias a las familias afectadas y agradeció a las autoridades y a la comunidad por su colaboración durante la búsqueda. «Nos solidarizamos profundamente con las familias de las víctimas. Agradecemos el esfuerzo y la dedicación de todos los que participaron en las labores de búsqueda y rescate», manifestó Vanegas.
Ante el riesgo continuo, las autoridades han evacuado a otras familias que residían cerca de la zona del deslizamiento. La prioridad ahora es garantizar la seguridad de los residentes y prevenir más tragedias en una región vulnerable a deslizamientos debido a las intensas lluvias.
Esta suspensión marca un doloroso capítulo para la comunidad de Labranzagrande, que ahora enfrenta el difícil proceso de duelo y recuperación tras la pérdida de sus seres queridos.