La comunidad del municipio de Labranzagrande expresa una creciente preocupación por el escaso progreso en las obras de infraestructura del Pacto Bicentenario, suscrito el 26 de junio de 2019 por el Gobierno Nacional y los gobernadores de los departamentos de Arauca, Boyacá, Casanare, Cundinamarca y Santander. Este acuerdo, diseñado para mejorar la conectividad y el desarrollo regional, enfrenta serios retrasos que afectan principalmente a los habitantes de Boyacá y Casanare.
Freddy Caro, veedor del municipio de Labranzagrande, detalla la situación crítica de los cinco tramos planificados, de los cuales tres corresponden a Boyacá y dos a Casanare.
Estado de los tramos en Boyacá:
Tramo 1 (Kilómetro 0 al 15): Este tramo ya está pavimentado, ofreciendo una infraestructura adecuada hasta este punto.
Tramo 2 (Kilómetro 15 al 22): Cercano a Labranzagrande, cuenta con los permisos ambientales necesarios y se han iniciado trabajos este año. Sin embargo, enfrentan problemas debido a la falta de autorización para la fuente de materiales, lo que ha ralentizado el avance.
Tramo 3 (Labranzagrande hasta la quebrada El Almorzadero): Un tramo destapado de 17 kilómetros con estudios y diseños completados. No obstante, la falta de recursos ha llevado a la suspensión del permiso ambiental por parte del contratista.
Estado de los tramos en Casanare:
Tramo 4 (El Morro a La Cabuya): Este tramo de 11 kilómetros, aunque pavimentado, presenta deficiencias significativas. Las petroleras se encargan de su mantenimiento, pero las mejoras necesarias aún están pendientes.
Tramo 5 (Almorzadero y El Morro): Un tramo de 6.5 kilómetros que carece de estudios, diseños y permisos ambientales, lo que impide cualquier avance significativo.
La falta de progreso en estos proyectos críticos ha generado frustración entre los residentes, quienes esperaban mejoras en la conectividad y las condiciones de vida desde la firma del pacto. «La situación es preocupante. Los permisos están suspendidos y no hay recursos suficientes para continuar. Esto afecta directamente a nuestra comunidad y su desarrollo», manifestó Freddy Caro.
La comunidad y sus líderes locales hacen un llamado urgente al Gobierno Nacional y a los gobiernos departamentales para que se prioricen estos proyectos y se asignen los recursos necesarios. La esperanza es que, con una intervención oportuna, se puedan superar los obstáculos actuales y se logre el avance esperado en estas obras de infraestructura esenciales.
El lento avance de las vías del Pacto Bicentenario no solo afecta la movilidad y el desarrollo económico de las regiones involucradas, sino que también pone en riesgo la confianza de los ciudadanos en los proyectos gubernamentales. Es imperativo que las autoridades tomen medidas inmediatas para reactivar y finalizar estos tramos, cumpliendo así con los compromisos adquiridos hace casi cinco años.
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