En una entrevista reciente con Yamid Amat para El Tiempo, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, destacó el crecimiento económico proyectado para Colombia en los próximos años. Según el ministro, se espera un crecimiento del 1,7% para 2024 y del 3% para 2025. Además, Bonilla reveló que el gobierno está trabajando en un paquete de medidas destinadas a estimular la economía del país.
Planes de estímulo económico
Bonilla explicó que el gobierno está preparando un proyecto de ley que será presentado el 20 de julio. Este proyecto incluye la reducción del impuesto de renta corporativa del 35% al 30%, así como incentivos para el desarrollo turístico en regiones menos desarrolladas y estímulos para la inversión en energías renovables. El objetivo principal es generar condiciones que promuevan el crecimiento económico y la inversión en sectores clave.
Ajustes presupuestales y recaudación tributaria
El ministro señaló que el gobierno busca ahorrar $20 billones, principalmente debido a una disminución en el recaudo del impuesto de renta corporativa de grandes contribuyentes. Bonilla enfatizó que este ajuste no afectará las partidas destinadas a agricultura, educación, salud y defensa, que son cruciales para mantener la inversión en estos sectores.
En cuanto a las declaraciones de renta, Bonilla indicó que se está monitoreando el comportamiento del recaudo de personas naturales, cuyos resultados se conocerán hacia finales de octubre. Con base en estos datos, el gobierno evaluará la necesidad de aplicar medidas adicionales para el manejo de caja.
Reducción de tasas de interés
El ministro también abordó el tema de las tasas de interés, mencionando que el Banco de la República ha comenzado a reducirlas, aunque a un ritmo más lento de lo que el gobierno desearía. Se espera que la tasa de intervención termine el año entre el 8,25% y el 8,5%. Bonilla subrayó la importancia de esta medida para aliviar la carga financiera sobre las empresas y fomentar el crecimiento económico.
Proyecciones y desafíos futuros
A pesar de los retos, Bonilla se mostró optimista sobre la capacidad del país para mantener su calificación de inversión y cumplir con los compromisos financieros. La meta es mantener la deuda pública alrededor del 55% del PIB y seguir reduciendo la inflación, que ha mostrado una tendencia a la baja en los últimos meses.
El gobierno está decidido a evitar aplazamientos en la inversión necesaria para el desarrollo del país, concentrando los ajustes presupuestales en áreas menos críticas para asegurar que los sectores vitales continúen recibiendo el apoyo necesario.
Conclusión
La economía colombiana muestra signos de recuperación, respaldada por un conjunto de medidas estratégicas diseñadas para estimular el crecimiento y la inversión. Con el apoyo del gobierno y el compromiso de los sectores económicos, se espera que Colombia pueda superar los desafíos actuales y lograr un crecimiento sostenido en los próximos años.
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