Desde el departamento de Boyacá, las autoridades han unido esfuerzos para enfrentar la actual situación de protestas de los transportadores de carga, haciendo un llamado al diálogo y asegurando la continuidad de servicios esenciales. En el Puesto de Mando Unificado (PMU) instalado en la región, se tomaron tres medidas fundamentales para manejar la situación de manera efectiva y pacífica.
Una de las acciones más destacadas fue la instalación permanente del Puesto de Mando Unificado, que coordina las respuestas de las diferentes instituciones ante las manifestaciones. Además, las autoridades emitieron un mensaje claro a los transportadores, instándolos a mantener sus protestas de manera pacífica y a permitir la movilidad necesaria para el traslado de misiones humanitarias. Esta solicitud busca evitar interrupciones que puedan afectar a la comunidad y a los servicios vitales en el departamento.
Como tercera medida, se decretó una alerta amarilla hospitalaria en Boyacá. Esta alerta garantiza que toda la red de salud esté preparada para responder ante cualquier eventualidad, asegurando la disponibilidad de servicios médicos, recursos humanos, insumos y ambulancias las 24 horas del día durante el marco de la protesta. “Mi mensaje a los transportadores, y este es un mensaje desde el corazón: tan solo ayer, por no poder transportar productos lácteos desde Boyacá hacia Bogotá y Cundinamarca hubo pérdidas por 600 millones de pesos, por eso nuestra petición a los transportadores de carga a no agravar el problema económico que se viene presentando en el departamento, ya bastante difícil ha sido la situación del sector lechero”, declaró el gobernador Carlos Amaya.
El gobernador Amaya enfatizó la gravedad de la situación económica que enfrenta el departamento, especialmente en el sector lechero, afectado por la interrupción en el transporte de productos esenciales. “Nuestra petición a los transportadores de carga es que no agraven el problema económico que ya se viene presentando en el departamento”, reiteró, subrayando la necesidad de mantener la estabilidad económica y social en Boyacá.
Además, las autoridades invitan a los transportadores a buscar soluciones a través del diálogo, proponiendo encontrar en la mesa nacional, con el apoyo del Gobierno nacional, salidas definitivas para superar la compleja situación actual. Este enfoque busca resolver las tensiones de manera constructiva, evitando que las protestas continúen afectando la economía y el bienestar de la población boyacense.
Las instituciones de Boyacá, trabajando de manera conjunta desde el Puesto de Mando Unificado, continúan monitoreando la situación y están comprometidas con la protección de los derechos y necesidades de todos los ciudadanos durante este período de protesta. Se hace un llamado a todas las partes involucradas para colaborar y encontrar soluciones que beneficien tanto a los transportadores como a la comunidad en general, garantizando así la paz y la continuidad de los servicios esenciales en el departamento.