En septiembre de 2014, nació la Región Administrativa y de Planificación Especial (RAP-E Región Central), la primera entidad pública del país dedicada a la integración y desarrollo de sus territorios asociados. Diez años después, la RAP-E ha logrado consolidar a la región central como un referente en modelos asociativos con trascendencia tanto a nivel nacional como internacional.
Conformada por Bogotá, Boyacá, Cundinamarca, Huila, Meta y Tolima, esta entidad se enfoca en articular planes de desarrollo económico, social y ambiental para el bienestar de la región. Según Ricardo Agudelo Sedano, gerente de la RAP-E, estos primeros diez años representan un avance significativo hacia la descentralización y la consolidación de un modelo de gobernanza basado en la integración regional.
Entre los proyectos más destacados de la RAP-E se encuentra el Plan de Seguridad Hídrica de la Región Central, una estrategia que busca mitigar el riesgo de desabastecimiento de agua. Este proyecto se enfoca en la gestión sostenible del agua y la conservación de 18 páramos y 78 subzonas hidrográficas, y cuenta con la colaboración de la Gobernación de Cundinamarca y Conservación Internacional.
Otro programa de gran impacto es Paisajes Productivos Sostenibles, que, con una inversión de 3.9 millones de euros de la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo, busca mejorar la vida de pequeños y medianos productores rurales de la región central. Este proyecto es un ejemplo del enfoque de la RAP-E hacia la sostenibilidad y el bienestar de las comunidades rurales.
Además, el programa Cambio Verde impulsa la economía circular al promover el trueque de residuos reciclables por alimentos producidos por pequeños agricultores. Este proyecto, que busca reducir los 3.8 millones de toneladas de alimentos desperdiciados anualmente en la región central, fortalece los mercados campesinos eliminando intermediarios.
Uno de los proyectos más ambiciosos de la RAP-E es la Ruta Trasandina, un recorrido de 1.618 kilómetros que unirá a los seis territorios asociados de la región. Desde el Lago de Tota en Boyacá hasta el Parque Arqueológico de San Agustín en Huila, esta ruta atravesará 77 municipios y se convertirá en un símbolo de la identidad regional, ofreciendo además un vasto potencial turístico.
La RAP-E continúa trabajando para consolidar un modelo de desarrollo equilibrado, social, económico y ambientalmente sostenible. Su labor no solo impacta a más de 750,000 campesinos y campesinas de la región, sino que también contribuye al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, proyectándose como una entidad clave en la transformación del territorio colombiano.
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