En un importante golpe contra la delincuencia, la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación lograron la desarticulación de la estructura criminal conocida como “Los Diler’s”, que operaba principalmente en colegios y universidades de Tunja, afectando gravemente la seguridad de los jóvenes. La banda se especializaba en el robo de dispositivos tecnológicos de alta gama y dinero en efectivo mediante engaños y suplantación de autoridades.
La investigación, que se extendió durante más de ocho meses, involucró labores de inteligencia, análisis de información, interceptaciones telefónicas y recolección de pruebas. Gracias a este trabajo conjunto entre la Seccional de Investigación Criminal (SIJIN) y la Fiscalía, se logró desarticular la banda, cuyo modus operandi consistía en hacerse pasar por funcionarios del CTI o la SIJIN para intimidar a estudiantes, acusándolos falsamente de estar involucrados en la venta de drogas. Aprovechando la ingenuidad de los jóvenes, los delincuentes revisaban sus pertenencias y les robaban celulares, computadores y otros objetos de valor.
La estructura criminal tenía como áreas de operación los departamentos de Cundinamarca y Boyacá, con una participación en más de 50 hurtos, de los cuales 11 ocurrieron en Tunja, afectando a 15 víctimas, principalmente menores de edad. La Fiscalía 51 Seccional EDA de Tunja ordenó 7 allanamientos en la localidad de Suba, en Bogotá, donde fueron capturados 7 miembros del grupo, identificados con los alias “Gordo”, líder de la banda, junto a “Osama”, “Niche”, “Coco”, “Darío”, “Tuirán” y “Mono”.
Además de las capturas, se logró la incautación de 16 teléfonos celulares, 4 vehículos, 1 computador, así como drogas sintéticas, tramadol y morfina, que eran utilizadas por la banda en sus operaciones. La secretaria del Interior, Ahiliz Rojas, destacó el éxito de la operación: “El trabajo articulado logró sacar de las calles a personas que afectaban los entornos escolares. Seguimos dando resultados efectivos, y capturando a los responsables de estos hechos”.
Los delincuentes, con edades entre 25 y 55 años, cuentan con antecedentes por delitos graves como homicidio y hurto calificado. Fueron puestos a disposición del Juzgado 4 Penal Municipal de Control de Garantías de Tunja, donde enfrentan múltiples cargos. Las autoridades reiteran el llamado a los jóvenes y a la ciudadanía en general para que denuncien cualquier situación sospechosa a través de la línea 123, a fin de seguir garantizando la seguridad en los entornos educativos.