La masculinidad, tradicionalmente vinculada con fuerza, provisión económica y una aparente incapacidad para mostrar emociones, está en proceso de transformación en América Latina, incluida Colombia. Aunque el machismo sigue presente, un reciente estudio de Provokers, Investigación & Consultora Estratégica, revela que muchos hombres colombianos comienzan a replantearse su rol en la sociedad y las expectativas de género.
El estudio, que encuestó a 1.000 hombres de entre 16 y 65 años, muestra una tendencia hacia una mayor apertura y empatía en la definición de lo que significa ser hombre en la actualidad. Un 35% de los encuestados aseguró que ser hombre implica ser más empático, estar presente para sus hijos y buscar una relación equitativa con su pareja. Aun así, el 25% de los hombres continúa validando roles tradicionales, como el de ser el principal proveedor y sostén económico del hogar.
Sin embargo, el reto de romper con estos paradigmas no es sencillo. Un dato alarmante que se desprende del estudio es que el 85% de los hombres considera negativo mostrar sus emociones o sentimientos ante otros hombres, perpetuando el estigma de la vulnerabilidad en el ámbito masculino.
Salud mental y los desafíos invisibles
Octubre, además de ser el mes de Halloween, es también el Mes Mundial de la Salud Mental, y el 10 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental. Esta fecha cobra especial relevancia cuando se considera que los hombres enfrentan una crisis en este aspecto. Según datos citados en el estudio, la tasa de suicidio en hombres es cuatro veces más alta que en mujeres, y apenas un 12% de los hombres acude a terapia o busca algún tipo de apoyo emocional.
A pesar de los avances en la aceptación de una masculinidad más abierta y emocional, un 25% de los hombres sigue sintiéndose criticado solo por el hecho de ser hombres. Además, el 71% prefiere callar su opinión en ciertos temas cuando está en presencia de mujeres, por temor a ser acusado de machismo o violencia verbal. Estos datos subrayan el conflicto interno que muchos hombres enfrentan al intentar equilibrar las expectativas tradicionales con las nuevas demandas sociales.
Relaciones y nuevos desafíos: el estudio de THT
Otro estudio, realizado por la multinacional THT, se centró en la alineación de parejas, entrevistando a 53 parejas convivientes —algunas también trabajaban juntas— y a una muestra más amplia de 14,945 personas. La investigación reveló que los hombres tienden a ser más rigurosos en las relaciones, mientras que las mujeres suelen adoptar un rol más conciliador. Sin embargo, el estudio también destacó que no existe una fórmula concluyente para el éxito de las relaciones. En cambio, factores como la compatibilidad emocional, la comunicación abierta, la flexibilidad y el compromiso mutuo son esenciales para mantener la estabilidad en una relación a largo plazo.
El estudio de THT reafirma que, aunque existen diferencias de personalidad entre hombres y mujeres, cada pareja encuentra su propia forma de resolver sus diferencias y construir una relación duradera.
El camino hacia una nueva masculinidad
Si bien el machismo sigue presente en Colombia, los estudios recientes indican que hay un número creciente de hombres dispuestos a desafiar los roles tradicionales. La empatía, la igualdad de género y la salud mental se están convirtiendo en temas centrales en las conversaciones sobre la masculinidad. Sin embargo, este camino hacia una nueva identidad masculina aún enfrenta barreras sociales, estigmas y la presión de expectativas pasadas.
La transformación de la masculinidad en Colombia y América Latina es un proceso en marcha, que requiere un cambio cultural profundo, así como una mayor aceptación de la vulnerabilidad masculina como parte esencial del bienestar. ¿El reto? Continuar avanzando hacia una sociedad más equitativa, donde ser hombre no esté ligado a la dureza emocional o a los roles tradicionales, sino a la apertura, la empatía y la igualdad.
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