La escasez de lluvias en octubre obliga a sostener medidas de racionamiento para proteger los embalses.
El director recordó que, aunque las precipitaciones recientes pueden dar una falsa impresión de abundancia, no es suficiente para recargar las zonas hídricas que abastecen a los embalses. “No se nos puede olvidar que a diario estamos extrayendo agua y que un embalse no se llena de un momento para otro, pues hay sistemas que requieren tres o cuatro temporadas de lluvias para recuperar gradualmente su capacidad”, explicó. En este contexto, la CAR enfatizó que es crucial que las lluvias se concentren en las zonas de recarga hídrica y en las microcuencas de los ríos que alimentan los embalses.
En medio de esta situación, la CAR hizo un llamado a la población y a la industria para que mantengan las medidas de ahorro y uso eficiente del agua. “Mientras que el agua que sale de los embalses siga siendo superior a la que entra, no será posible ver aumentos significativos en sus niveles”, advirtió el funcionario, destacando la necesidad de la cooperación ciudadana e industrial para evitar una crisis de abastecimiento.
La CAR también anunció que intensificará las campañas de sensibilización y educación en torno a la gestión integral del agua. Con estas medidas y el compromiso de la comunidad, se espera minimizar el impacto del déficit hídrico y contribuir a la sostenibilidad de las fuentes de agua que abastecen a Bogotá y sus alrededores.