Cae el segundo Cabecilla del Tren de Aragua en Santander: Captura de ‘Jeison Comino’ enfrenta a la criminalidad transnacional
En un importante golpe contra el crimen organizado transnacional, la Policía Nacional de Colombia, en colaboración con el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) de Venezuela, logró la captura de Jeison Alexander Lorca Salazar, alias «Jeison Comino», segundo cabecilla del temido grupo criminal Tren de Aragua. La captura tuvo lugar el 15 de noviembre de 2024, en el municipio de Los Santos, Santander, como resultado de la operación conjunta «Operación Frontera».
El arresto de «Jeison Comino» marca un hito en la lucha contra la expansión de las redes criminales de origen venezolano que operan en Colombia, especialmente en la región fronteriza. Según la información proporcionada por las autoridades, Lorca Salazar estaba solicitado por Venezuela a través de una Notificación Roja de la INTERPOL, debido a su implicación en varios delitos graves, incluidos terrorismo, tráfico de armas, extorsión y asociación para delinquir agravada.
Un golpe al «Tren de Aragua»
«Jeison Comino» es considerado uno de los miembros más peligrosos del Tren de Aragua, una de las organizaciones criminales más poderosas y temidas de América Latina, con actividades que van desde el narcotráfico y la extorsión hasta el tráfico de personas y armas. La captura de este líder es un duro golpe a la estructura de la banda, que se ha expandido a diversos países de la región, aprovechando la frontera entre Colombia y Venezuela como una de sus principales rutas de operación.
El «Tren de Aragua» tiene una fuerte presencia en varios estados de Venezuela y en regiones de Colombia, y es conocido por su violencia y métodos brutales. Además de su rol como segundo cabecilla de la banda, «Jeison Comino» también lideraba el grupo conocido como «La Banda de El Jeison», que operaba en las zonas de la Tasajera y Los Teques, en el estado de Aragua, Venezuela.
La trayectoria criminal de «Jeison Comino»
Alias «Jeison Comino» tenía un perfil criminal ampliamente conocido en Venezuela, donde fue señalado como el responsable de una serie de actos violentos y extorsivos en la región de Aragua. Las autoridades venezolanas lo vinculan directamente con varios hechos de terrorismo y violencia, además de ser uno de los cabecillas más buscados en el país.
De acuerdo con el informe oficial, la banda liderada por Lorca Salazar se dedicaba principalmente a la extorsión de empresarios y a la coacción de comunidades en áreas rurales y urbanas de Aragua, utilizando métodos violentos y amenazas constantes. Además, su involucramiento en el tráfico de armas y municiones se extendió a la frontera colombo-venezolana, donde facilitaban el ingreso ilegal de armamento a territorio colombiano, alimentando la violencia en las regiones fronterizas.
Un operativo coordinado y exitoso
La «Operación Frontera» que culminó con la captura de «Jeison Comino» fue posible gracias a la estrecha colaboración entre las autoridades colombianas y venezolanas, quienes, a través de una articulación eficaz, lograron rastrear y ubicar al líder criminal en el municipio de Los Santos, Santander. La operación también se ejecutó con el apoyo de la INTERPOL, que facilitó la difusión de la alerta internacional para capturar a Lorca Salazar.
La captura de «Jeison Comino» es un claro ejemplo del fortalecimiento de los esfuerzos de seguridad y la cooperación bilateral entre Colombia y Venezuela en la lucha contra el crimen organizado. Las autoridades colombianas han destacado que este tipo de operativos conjuntos son cruciales para debilitar las estructuras criminales que operan a ambos lados de la frontera.
Impacto en la seguridad regional
La captura de este importante cabecilla no solo es relevante para la lucha contra el crimen organizado, sino que también refleja el compromiso de las autoridades de ambos países en combatir las amenazas transnacionales que afectan la seguridad y el bienestar de las comunidades en las zonas fronterizas. La captura de «Jeison Comino» representa un avance significativo en el debilitamiento de las redes del Tren de Aragua, que operan no solo en Colombia y Venezuela, sino también en otros países de la región, aprovechando el vacío de poder y la violencia que genera el narcotráfico y el crimen organizado.
El Ministro de Defensa de Colombia, quien se pronunció sobre el operativo, subrayó que «la captura de este cabecilla es un mensaje claro de que no descansaremos hasta llevar ante la justicia a quienes buscan socavar la paz y la seguridad en nuestras regiones».
Desafíos y futuro de la lucha contra el crimen transnacional
A pesar de este golpe significativo, el Tren de Aragua sigue siendo una de las organizaciones criminales más desafiantes en la región. Las autoridades colombianas y venezolanas continúan monitoreando las actividades de la banda, mientras trabajan de manera coordinada para desmantelar su red de operaciones. Además de la captura de altos cabecillas como «Jeison Comino», las fuerzas de seguridad deben enfrentar los desafíos logísticos, territoriales y políticos derivados de la operación en una región marcada por la violencia y el narcotráfico.
En este contexto, la «Operación Frontera» es solo una parte de una estrategia más amplia para combatir el crimen organizado y garantizar la seguridad en las zonas más vulnerables. Las autoridades seguirán adelante con la cooperación internacional y el fortalecimiento de las capacidades locales para frenar la expansión de estos grupos criminales.
La caída de «Jeison Comino» es, sin duda, un paso importante, pero la lucha contra el crimen transnacional en las fronteras de Colombia y Venezuela está lejos de terminar.