La madrugada del 16 de noviembre de 2024 trajo consigo una tragedia para las familias de Chita, un municipio ubicado en el norte de Boyacá. Un deslizamiento de tierra arrasó con dos viviendas en la zona rural, dejando a varias personas sin hogar y causando un daño irreversible. La emergencia continúa debido a las intensas lluvias que no cesan en la región, y la situación empeora al dificultarse el acceso a la zona afectada por el bloqueo de las carreteras.
Los afectados, en su mayoría, han tenido que refugiarse con familiares cercanos, mientras que las autoridades locales trabajan contra el reloj para asegurar una reubicación adecuada. Sin embargo, las labores de auxilio se han visto obstaculizadas por el colapso de los caminos principales, lo que ha dificultado la llegada de ayuda y la reubicación de las personas damnificadas.
«Nos tomó por sorpresa»: Testimonios de los afectados
Los habitantes de Chita relataron cómo la tragedia los tomó por sorpresa. Muchos se encontraban realizando sus actividades cotidianas cuando, de repente, la fuerza del deslizamiento destruyó sus hogares. «Estábamos trabajando en el campo, cuando de repente escuchamos el estruendo. Fue un susto tremendo. No podíamos creer lo que estaba pasando», comentó Marta Gómez, una de las afectadas, quien ahora se encuentra albergada con familiares en una zona más segura del municipio.
El deslizamiento, ocurrido en plena temporada de lluvias, resalta la vulnerabilidad de las zonas de ladera y pendiente, que son especialmente propensas a este tipo de tragedias naturales. Las autoridades locales, junto con el Instituto Nacional de Vías (INVÍAS), están evaluando el estado de las carreteras y las posibles medidas para garantizar el paso de las ayudas y el acceso a las zonas más afectadas.
El riesgo de deslizamientos en Boyacá: Alerta del IDEAM
La tragedia en Chita no es un caso aislado. Según un reciente informe del Instituto Colombiano de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), Boyacá es uno de los departamentos que enfrenta un alto riesgo de deslizamientos de tierra debido a las lluvias intensas que han saturado los suelos. El informe clasifica los municipios en diferentes niveles de riesgo, y Chita, junto con otras localidades de Boyacá, se encuentra en la zona de mayor amenaza.
En total, 36 municipios de Boyacá están en riesgo moderado de deslizamientos de tierra, mientras que cinco municipios, incluidos Chita, presentan un riesgo alto. El IDEAM destacó que la saturación de humedad en los suelos y las fuertes lluvias han generado condiciones propicias para los deslizamientos, especialmente en áreas de laderas y terrenos inestables.
Medidas preventivas y recomendaciones del IDEAM
Con la amenaza de más deslizamientos en varias regiones del país, el IDEAM ha emitido recomendaciones clave para mitigar los riesgos y proteger a las comunidades vulnerables. Entre las principales sugerencias se encuentran:
Construcción en Zonas Seguras: Evitar la construcción o la ocupación de terrenos de alta pendiente o en áreas con historial de deslizamientos.
Protección de los Bosques: Los árboles y la vegetación son fundamentales para la estabilidad del suelo. El IDEAM hace un llamado a proteger los bosques y evitar la tala ilegal.
Planificación de Emergencias: Las familias deben contar con un plan de emergencia, estudiar rutas alternativas de evacuación y asegurarse de que todos los miembros de la familia estén preparados ante cualquier eventualidad.
Desagüe Adecuado del Agua: Es crucial evitar que el agua se filtre en las montañas, lo que puede desestabilizar el terreno. El IDEAM recomienda abrir zanjas y alcantarillas que permitan un desagüe adecuado y evitar la acumulación de desechos en los suelos.
Identificación de Áreas de Riesgo: Es vital que las autoridades y los habitantes identifiquen las zonas más susceptibles a deslizamientos y tomen medidas para evitar la ocupación de estos terrenos peligrosos.
Un llamado a la solidaridad
La tragedia en Chita resalta la urgencia de tomar medidas preventivas y la necesidad de fortalecer los sistemas de alerta temprana en zonas de alto riesgo. Mientras tanto, los habitantes de Chita enfrentan la reconstrucción de sus vidas, con el apoyo de la comunidad y las autoridades locales.
«Lo perdimos todo, pero gracias a Dios estamos vivos», dijo Juan Carlos Pérez, otro de los afectados. «Ahora solo queremos que nos ayuden a salir de esta, para poder empezar de nuevo».
El municipio de Chita, al igual que otras zonas del país, necesita del apoyo inmediato del Gobierno Nacional, las autoridades locales y la solidaridad de la ciudadanía para superar esta difícil situación.
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