La emergencia por la ola invernal en Boyacá continúa agravándose, con un total de 54 municipios en alerta debido a los intensos efectos de las lluvias. De estos, 16 han declarado calamidad pública, 11 están en alerta roja, y 17 más en alerta naranja y amarilla, según la Unidad Departamental para la Gestión del Riesgo.
Las afectaciones se extienden rápidamente, incluso en localidades previamente consideradas fuera de peligro. El municipio de Floresta, por ejemplo, fue golpeado por inundaciones inesperadas, lo que llevó a la activación de alerta naranja y la posibilidad de declarar calamidad pública.
Jaisson Carreño, director de la Unidad, señaló que la capacidad operativa ya ha sido superada, y la maquinaria del departamento se ha visto insuficiente, por lo que se han contratado horas máquina adicionales. Además, se están gestionando ayudas para más de 3,000 familias afectadas, pero las respuestas del gobierno nacional han sido lentas, lo que ha generado frustración en las autoridades locales.
El gobierno departamental sigue buscando recursos y apoyo para mitigar los efectos de esta crisis que afecta a casi la mitad del territorio boyacense.