La Fiscalía General de la Nación, a través de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales, ha logrado desmantelar la estructura delictiva conocida como ‘Bodegas’, señalada de sustraer gasolina, diésel y combustible para aviones, para su posterior distribución en estaciones de servicio de Bogotá y otros municipios de Cundinamarca. El operativo, que involucró a la Policía Nacional y el Ejército Nacional, resultó en la captura de 16 personas, quienes fueron judicializadas por su vinculación con este complejo esquema de robo de hidrocarburos.
Según las investigaciones, el grupo criminal operaba extrayendo ilegalmente los combustibles de una línea de transmisión ubicada entre Facatativá (Cundinamarca) y Bogotá, conocida como el poliducto Mancilla – Puente Aranda. Para ello, los miembros de la organización instalaban válvulas ilícitas en el ducto, permitiendo la sustracción de grandes cantidades de gasolina y diésel. Estos productos eran luego almacenados en inmuebles alquilados, desde donde se distribuían a estaciones de servicio mediante una empresa en proceso de reorganización. Se estima que las pérdidas causadas por esta red a la compañía encargada de operar la línea de transmisión afectada ascienden a más de 5.000 millones de pesos.
El modus operandi de los ‘Bodegas’ incluía no solo la extracción y almacenamiento ilegal de los combustibles, sino también la venta clandestina a establecimientos de comercio, mediante una estructura empresarial que facilitaba la distribución. Las autoridades incautaron durante el operativo vehículos utilizados para el transporte de los hidrocarburos robados, miles de galones de gasolina y diésel, así como equipos y materiales necesarios para la instalación de las válvulas en el poliducto. Además, se encontraron mangueras, conexiones artesanales y otros elementos utilizados para movilizar los combustibles, así como documentos falsificados que daban soporte a la actividad criminal.
Los 16 procesados fueron imputados por el delito de apoderamiento de hidrocarburos, y 15 de ellos recibieron medida de aseguramiento en centro carcelario. Entre los capturados se encuentran Juan Carlos Álvarez Rubio y Luisa Fernanda González Serna, propietarios de la empresa que administraba las estaciones de servicio implicadas en el esquema; así como otros miembros de la organización criminal, incluidos algunos con alias como «El Flaco» y «Panadero».
Este golpe a la estructura delictiva es el resultado de un esfuerzo conjunto entre las autoridades judiciales, la Policía Nacional y el Ejército, que han trabajado para erradicar el robo de hidrocarburos, un delito que afecta tanto a la seguridad del país como a la economía de las empresas operadoras de los ductos. Las investigaciones continúan con el fin de determinar la totalidad de los implicados y desmantelar por completo esta red de delincuencia organizada.
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