En el marco de la Segunda Mesa Departamental de Migración, celebrada recientemente en Boyacá, se abordaron temas alarmantes relacionados con la situación de los migrantes en el departamento. Según las autoridades locales, se ha detectado que muchos de estos migrantes están siendo utilizados para actividades ilícitas como la explotación sexual, el microtráfico y la mendicidad, lo que ha generado preocupación tanto a nivel regional como nacional.
La mesa de trabajo, que contó con la participación de alcaldes de municipios con alta presencia de migrantes como Tunja, Duitama, Sogamoso, Chiquinquirá y Moniquirá, se centró en analizar los problemas de orden público derivados de la situación de los extranjeros en la región. Se hizo un llamado urgente a las autoridades nacionales e internacionales para actuar frente a estos fenómenos, en los que se incluyen migrantes que son reincidentes en delitos y en los cuales se deben priorizar los procesos judiciales correspondientes.
Una de las preocupaciones más graves expresadas durante la jornada fue la creciente presencia de migrantes en actividades ilegales. «Hemos detectado que en algunas zonas del departamento, migrantes están siendo explotados sexualmente, involucrados en el microtráfico y forzados a ejercer la mendicidad», comentó una de las funcionarias presentes en la mesa.
Además, se analizó la necesidad de fortalecer la cooperación entre Migración Colombia, la Policía y las autoridades locales para llevar a cabo más operativos en las zonas más afectadas. También se discutió la importancia de asegurar que los migrantes sean debidamente registrados y controlados, ya que se ha identificado que el número real de migrantes podría ser mayor al registrado por Migración Colombia, debido a un subregistro en las bases de datos.
En la mesa de salud, se destacó que los mandatarios locales tienen la responsabilidad de actualizar los registros de migrantes en sus municipios para poder ofrecer los servicios médicos correspondientes, especialmente en relación con la vacunación y la atención en salud. Sin embargo, se advirtió sobre las dificultades económicas que enfrentan las IPS (Instituciones Prestadoras de Salud) locales debido a la falta de pago por parte de los migrantes irregulares, lo que pone una carga adicional a los sistemas de salud.
Finalmente, la mesa de Derechos Humanos y trata de personas centró su atención en cómo los migrantes están siendo instrumentalizados por redes criminales, quienes se aprovechan de su vulnerabilidad para incitarlos a cometer delitos. «La trata de personas es uno de los mayores problemas que enfrentamos, especialmente en cuanto a la explotación sexual y laboral. Esto no solo afecta a los migrantes, sino que también está generando tensiones sociales, como la xenofobia», comentó la secretaria encargada.
Este encuentro, que es la segunda jornada de un proceso continuo, ha servido para reforzar el compromiso de las autoridades de trabajar en conjunto para encontrar soluciones efectivas a estos problemas. Se planteó la necesidad de seguir realizando reuniones extraordinarias, como lo permite el decreto, para abordar los inconvenientes que surjan y garantizar la seguridad, el orden público y la protección de los derechos humanos de los migrantes.
Las autoridades de Boyacá, tanto locales como departamentales, han reiterado la importancia de adoptar medidas urgentes y coordinadas para erradicar la explotación de migrantes y mitigar las consecuencias negativas que estos fenómenos generan, no solo en la seguridad, sino también en el tejido social y económico de la región.
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