En dos casos de grave maltrato animal, la Fiscalía General de la Nación, a través de su Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal (GELMA), logró la judicialización de dos hombres involucrados en ataques violentos a animales en el departamento de Boyacá.
La Fiscalía General de la Nación, en su lucha constante contra el maltrato animal, ha dado un paso significativo en la judicialización de dos presuntos responsables de actos de violencia hacia animales en Boyacá. Ambos casos, que involucraron tanto a animales domésticos como de granja, han conmocionado a la opinión pública, resaltando la importancia de continuar con la protección de los derechos de los animales.
Ataque a ‘Malinoi’: Machete contra un perro
Uno de los casos más alarmantes ocurrió el 24 de octubre del presente año en la vereda Centro Rural de Zetaquira, Boyacá, donde Jaime Daza Granados presuntamente atacó a un perro llamado ‘Malinoi’ con un machete, simplemente porque el animal le ladró. El ataque fue tan violento que el perro sufrió graves heridas en varias vértebras y, para salvar su vida, tuvo que ser sometido a una cirugía de emergencia. Como parte del tratamiento, el animal también fue sometido a la amputación de su cola.
La investigación, liderada por el Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal (GELMA), permitió que Daza Granados fuera imputado por el delito de maltrato animal. Sin embargo, el acusado no aceptó los cargos, lo que permitirá que el caso siga su curso en el ámbito judicial. Este hecho ha generado una gran indignación en la comunidad, que ha exigido una sanción ejemplar por la crueldad con la que se trató al animal.
Agresión a una oveja: Un acto de violencia extrema
El segundo caso investigado por la Fiscalía tuvo lugar el pasado 3 de junio, en la vereda El Tablón, en el municipio de Floresta, Boyacá, donde Alberto Izaquita Silva presuntamente cometió un acto de extrema violencia contra una oveja. Según la denuncia de la propietaria del animal, ella notó la desaparición de una de sus hembras del rebaño y salió a buscarla. Tras un recorrido, encontró a la oveja amarrada en un predio cercano, mientras Izaquita Silva realizaba actos sexuales con ella.
El hecho fue denunciado de inmediato, y la oveja sufrió lesiones físicas graves, además de un trauma psicológico que alteró su comportamiento, mostrando un rechazo hacia los seres humanos. Debido a la magnitud de las lesiones y el impacto sobre la salud del animal, Izaquita Silva fue imputado por el delito de maltrato animal agravado. Sin embargo, el acusado también rechazó los cargos, lo que abrirá la puerta a un proceso judicial más largo.
Reacción de la Fiscalía y la sociedad
Estos casos han puesto de manifiesto la creciente preocupación por el maltrato animal en Colombia, y en particular en el departamento de Boyacá. La Fiscalía General de la Nación, a través de su especialización en temas de maltrato animal, ha señalado que estos hechos son inaceptables y que las investigaciones seguirán su curso hasta que se haga justicia.
“El maltrato animal es un delito que no podemos permitir en nuestra sociedad. Continuaremos trabajando para garantizar que aquellos que cometan estos actos de violencia sean judicializados y sancionados de acuerdo con la ley”, afirmó la fiscal encargada del caso.
Asimismo, las autoridades han destacado la importancia de la participación ciudadana en la denuncia de estos hechos, ya que la denuncia de la comunidad es clave para detectar casos de maltrato y garantizar la protección de los derechos de los animales.
Un llamado a la concientización y respeto hacia los animales
Estos dos casos reflejan la necesidad urgente de seguir concientizando a la población sobre la importancia del respeto hacia los animales y la gravedad de los actos de violencia que, en ocasiones, son pasados por alto. La protección de los derechos de los animales no solo es una obligación moral, sino también una responsabilidad legal que debe ser asumida con seriedad por todos los ciudadanos.
La judicialización de estos presuntos agresores de animales en Boyacá representa un avance en la lucha contra el maltrato animal en Colombia, pero también un llamado a la sociedad para que se comprometa activamente en la defensa de los derechos de los seres más vulnerables.
La Fiscalía continuará con su trabajo de investigación y protección, esperando que estos casos sirvan de ejemplo para evitar futuros abusos y fomentar una mayor conciencia en torno al bienestar animal.