Victoria histórica para el pueblo U’wa: La Corte IDH responsabiliza al Estado colombiano por vulneración de derechos indígenas
Tras tres décadas de lucha, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) falló a favor del pueblo U’wa, reconociendo por primera vez la responsabilidad del Estado colombiano en la violación de sus derechos territoriales, culturales y ambientales.
En un fallo histórico y sin precedentes, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) declaró al Estado colombiano responsable por la violación de los derechos del pueblo indígena U’wa. La sentencia reconoce la vulneración de derechos fundamentales como el derecho a la participación cultural, el derecho a un ambiente sano, el acceso a la información, el derecho a la vida digna y la propiedad colectiva de este pueblo, luego de una serie de proyectos extractivos y de turismo impuestos en su territorio ancestral sin su consentimiento.
Este fallo marca un hito en la historia de la defensa de los pueblos indígenas en Colombia y América Latina, que han enfrentado históricamente la violación de sus derechos por parte del Estado y de actores privados, en particular en el contexto de la explotación de recursos naturales.
Un triunfo después de 30 años de resistencia
El pueblo U’wa ha luchado durante más de tres décadas por la protección de su territorio y la defensa de su cosmovisión, que considera la Madre Tierra como sagrada. En ese tiempo, se ha enfrentado a proyectos de extracción de petróleo, minería y turismo que han amenazado su existencia. En este sentido, Javier Villamizar, presidente de la Asociación de Autoridades Tradicionales U’wa (Aso U’wa), expresó con emoción el impacto de la sentencia:
“Hoy es un día histórico para nuestro pueblo. Después de tantos años de lucha para ser escuchados y poder decidir sobre proyectos que amenazan la vida de nuestra Madre Tierra, la Corte nos ha respaldado. Este reconocimiento es un hito no solo para la Nación U’wa, sino para todos los pueblos indígenas de Colombia y de la región, cuyos derechos han sido históricamente vulnerados. Celebramos esta decisión y hacemos un llamado al Gobierno colombiano para que cumpla las órdenes de la Corte y proteja nuestro derecho a vivir dignamente en nuestro territorio. Agradecemos a las organizaciones que nos han acompañado en la defensa de la vida y de la Madre Tierra”.
Responsabilidad del Estado y medidas a implementar
La Corte IDH encontró al Estado colombiano responsable por varios hechos graves que afectan los derechos fundamentales de la Nación U’wa. Entre los aspectos señalados en la sentencia, se encuentran:
La falta de clarificación de los títulos coloniales que han generado incertidumbre sobre la propiedad del territorio U’wa.
El desarrollo inconsulto de proyectos extractivos, como la explotación petrolera, que se han llevado a cabo sin la debida consulta previa con la Nación U’wa, violando el principio de autonomía y autodeterminación de los pueblos indígenas.
La ausencia de delimitación, demarcación y titulación de los resguardos indígenas, lo que ha dejado a las comunidades U’wa sin una clara protección legal de sus tierras ancestrales.
La no participación del pueblo U’wa en la administración del Parque Nacional Natural El Cocuy (Zizuma), un territorio que ellos consideran sagrado.
La Corte también enfatizó la obligación del Estado colombiano de consultar adecuadamente sobre los proyectos que puedan afectar los derechos de los pueblos indígenas, especialmente aquellos que impactan su cultura, su espiritualidad y su relación con la naturaleza.
Impacto cultural y ambiental de los proyectos extractivos
Uno de los aspectos más relevantes de la sentencia es el reconocimiento del impacto negativo de los proyectos extractivos sobre la vida cultural y espiritual del pueblo U’wa. La Corte destacó que estas actividades han afectado gravemente los derechos de los U’wa a la vida digna, al causar un deterioro ambiental que compromete la salud de su territorio y su modo de vida ancestral.
Este fallo también subraya la importancia del conocimiento ancestral y la sabiduría indígena en la preservación de ecosistemas frágiles y en la lucha contra la crisis climática global. En ese sentido, la Corte hizo un llamado a los Estados para que, en el contexto de la crisis ambiental, adopten enfoques de desarrollo sostenible y respetuosos de los derechos humanos, tomando en cuenta el papel vital que los pueblos indígenas juegan en la conservación de la naturaleza.
Órdenes del fallo: protección y justicia para la Nación U’wa
Como resultado de este histórico fallo, la Corte IDH le ordenó al Estado colombiano implementar una serie de medidas para reparar los daños causados y garantizar la protección de los derechos de los U’wa:
Clarificar los títulos coloniales que han dejado en la incertidumbre la propiedad de las tierras U’wa, brindando seguridad jurídica a su territorio.
Mitigar los daños ambientales ocasionados por el oleoducto Caño Limón – Coveñas, que ha afectado gravemente el territorio U’wa y su biodiversidad.
Realizar un acto público de reconocimiento en relación con los hechos ocurridos, como una forma de reparación simbólica por los daños sufridos.
Crear un fondo de desarrollo comunitario que contribuya al bienestar integral de la Nación U’wa, con el fin de asegurar una vida digna para sus miembros.
Asegurar la participación de la Nación U’wa en la administración del Parque Nacional Natural El Cocuy, un territorio sagrado para su comunidad.
Evaluar los impactos de los proyectos extractivos en su territorio y garantizar que se realicen de manera consultada y respetuosa con sus derechos.
Un llamado a la acción global
Este fallo tiene un impacto trascendental no solo para la Nación U’wa, sino también para otros pueblos indígenas en Colombia y América Latina, que continúan luchando por la protección de sus derechos y la autodeterminación frente a los proyectos extractivos. En un mundo marcado por la crisis climática y la explotación desmedida de recursos naturales, este fallo subraya la necesidad de replantear el modelo de desarrollo, dándole prioridad a los derechos humanos y la justicia ambiental.
La Corte IDH ha enviado un mensaje claro: los pueblos indígenas tienen el derecho de decidir sobre sus territorios y sus vidas, y es responsabilidad de los Estados garantizar su protección, respetando su cultura, su territorio y su relación con la naturaleza.
La Nación U’wa sigue siendo un símbolo de resistencia, y este fallo es un llamado a construir un futuro más justo, sostenible y respetuoso con los derechos de los pueblos indígenas y con la Madre Tierra.