El cambio climático está amenazando con borrar de los cielos de Boyacá la belleza de casi 40 especies de aves, reveló un reciente estudio del Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt. Este informe, titulado «El cambio climático podría extinguir las plumas del país», alertó sobre el grave impacto que el calentamiento global podría tener sobre la biodiversidad avícola de Colombia, con un foco particular en este departamento.
Boyacá, hogar de casi el 45% de las especies de aves de Colombia, alberga 104 especies vulnerables de un total de 1.107 que habitan, anidan o descansan en la región. Este dato alarmante subraya la necesidad urgente de tomar medidas para proteger la fauna local, especialmente cuando se considera que el cambio climático podría acelerar la desaparición de varias de estas aves, algunas de las cuales ya enfrentan la amenaza de extinción.
Elkin Alexi Noguera Urbano, investigador adjunto en evaluación y monitoreo del Instituto de Investigación, destacó que Boyacá está particularmente en riesgo debido a su alta vulnerabilidad a fenómenos climáticos extremos. Según un informe del IDEAM de 2017, varios municipios boyacenses enfrentan peligros relacionados con la escasez de agua, la inseguridad alimentaria y la pérdida de biodiversidad, lo que pone en peligro tanto a las aves como a otros elementos de su ecosistema.
Entre las especies más afectadas se encuentran el colibrí gorriazul (Amazilia cyanifrons), la reinita cerúlea (Setophaga cerulea) y el arasi collarejo (Pteroglossus torquatus), cuyas poblaciones están en serio riesgo de desaparición si no se toman medidas de conservación efectivas. Este fenómeno pone de manifiesto la urgente necesidad de una acción coordinada entre autoridades ambientales, organizaciones de conservación y comunidades locales para proteger la biodiversidad y mitigar los efectos del cambio climático.
El estudio, que ha unido esfuerzos de diversas instituciones, ofrece un punto de partida para la acción. Las autoridades están trabajando en estrategias para reducir al máximo los efectos del cambio climático sobre estas especies y prevenir su extinción en el territorio boyacense. Sin embargo, la carrera contra el tiempo es crucial, pues si no se actúa pronto, las aves de Boyacá podrían perder su hogar para siempre.
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