El Glaciar Ritacuba Negro del Nevado del Cocuy se extinguiría para 2048: un desastre para el ecosistema y las comunidades
El imponente glaciar Ritacuba Negro, ubicado a más de 5.400 metros sobre el nivel del mar en el Nevado del Cocuy, enfrenta su extinción inminente, y su desaparición podría ocurrir entre 2048 y 2050 si las tendencias actuales de aumento de temperatura persisten. Esta preocupación surge tras el análisis de expertos, quienes han señalado que el calentamiento global y el aumento de la temperatura en la región son factores decisivos en el rápido derretimiento de este glaciar. La comunidad U’wa, que históricamente ha habitado estas tierras y depende del agua proveniente del glaciar para sus actividades diarias, está entre las más afectadas, junto con cerca de 200 campesinos e indígenas que viven en las cercanías.
Este glaciar es una pieza fundamental para la vida en la zona, pues no solo abastece de agua a las poblaciones cercanas, sino que también sustenta un ecosistema único en el Parque Nacional Natural del Cocuy, hogar de especies como la danta, el morrocoy, el mico maicero y el oso de anteojos, además de una diversidad de flora como los frailejones y el totumo. La desaparición de Ritacuba Negro supondría un golpe devastador para la biodiversidad de la región y las comunidades que dependen de él para sobrevivir.
La investigación liderada por la geóloga Valeria Pasachoa, en colaboración con la profesora Villegas, ha revelado que, entre 2014 y 2023, factores como la temperatura del aire, la humedad relativa y las lluvias han influido significativamente en la disminución del caudal del glaciar. Aunque la reducción no ha sido aún tan drástica, las proyecciones para el futuro, basadas en modelos climáticos, indican que la extinción del glaciar será inevitable si la temperatura continúa elevándose.
El Ritacuba Negro es uno de los pocos glaciares que quedan en Colombia, y su posible extinción tendría consecuencias irreparables, tanto para el ecosistema local como para las comunidades que dependen de sus aguas. Este fenómeno es parte de un patrón más amplio de desaparición de glaciares en Colombia, donde en los últimos 100 años se han perdido 8 glaciares tipo volcanes nevados, y los glaciares del país han disminuido de 347 km² a solo 34 km² en los últimos 80 años.
La geóloga Pasachoa destaca que, aunque se han realizado estudios sobre el balance de masa de los glaciares, aún falta un análisis más detallado del caudal y los efectos a largo plazo. La profesora Villegas también señala la necesidad de instalar más estaciones limnigráficas en la zona para obtener datos más precisos sobre el volumen de agua que proviene del glaciar, y de esta manera poder tomar decisiones informadas sobre su protección.
La investigación es un llamado urgente a las autoridades nacionales y regionales para que tomen medidas frente a la posible extinción de este glaciar, cuyo impacto no solo afectará el suministro de agua en la región, sino que también pondrá en riesgo la vida de cientos de personas que dependen de él.