Un año después del escándalo que afectó la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), la entidad ha logrado avances significativos bajo la dirección de Carlos Carrillo, quien asumió el liderazgo tras la crisis. La entidad ha trabajado incansablemente para superar las dificultades heredadas y ha entregado resultados positivos que apuntan a la recuperación de recursos y la mejora en la atención a las emergencias en diversas regiones del país.
Uno de los logros más destacados de la administración actual es la recuperación de $614 mil millones, fondos comprometidos de manera irregular durante la administración anterior. Además, la UNGRD logró asegurar la flota de 80 carrotanques que habían sido objeto de controversia. Actualmente, 19 de estos vehículos ya están en funcionamiento en el Caribe, y se espera que el resto sea entregado en el primer semestre de 2025. La Guajira, una de las regiones más afectadas por la crisis hídrica, ha recibido la mayor parte de estos vehículos, contribuyendo a la atención de emergencias como incendios forestales y el desabastecimiento de agua. La entrega de 126 millones de litros de agua potable a 55.000 familias en la zona norte del país resalta el impacto de esta flota.
En otro frente, la UNGRD ha enfrentado desafíos relacionados con los contratos previos. Se descubrió una transacción irregular para la compra de 40 carrotanques adicionales por un valor de $52 mil millones, la cual fue detenida. En su lugar, la entidad logró ahorrar al Estado $3 billones mediante la resolución de 920 fallos favorables.
Uno de los proyectos más ambiciosos es el Plan Mojana, diseñado para brindar soluciones integrales a la subregión afectada por la creciente del río Sinú. Con una inversión de $170.000 millones, este plan incluye una obra de emergencia por $17.000 millones para ampliar el canal de La Esperanza y mitigar los daños en sectores como Caregato. Además, la UNGRD ha reactivado el reasentamiento de zonas vulnerables, como Mocoa en Putumayo, con un contrato de $80 mil millones para finalizar el proyecto Sauces II, que llevaba siete años de atraso.
La entidad también ha logrado concluir 35 obras en 12 departamentos, beneficiando a más de un millón de personas en regiones como Santander, Magdalena, Casanare y Córdoba. Estas obras se centran en la infraestructura necesaria para mitigar los efectos de desastres naturales y mejorar la calidad de vida de las comunidades afectadas.
Sin embargo, los desafíos persisten. A pesar de los logros, la UNGRD enfrenta serias dificultades financieras. El presupuesto asignado para 2025 es de solo $724.832 millones, una cifra que cubre apenas el 17% de los $4,3 billones necesarios para atender las emergencias climáticas del país. Además, el Ministerio de Hacienda aún no ha aprobado las adiciones presupuestales necesarias ni los $1,9 billones destinados a financiar la declaratoria de desastre nacional de noviembre pasado.
En resumen, la UNGRD ha logrado una notable recuperación tras el escándalo de la administración anterior, con avances significativos en la atención de emergencias, la inversión en proyectos de infraestructura y el fortalecimiento de su flota de carrotanques. Sin embargo, la entidad aún enfrenta desafíos económicos que podrían poner en riesgo su capacidad para seguir atendiendo las necesidades urgentes del país ante el cambio climático y otros desastres naturales.
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