La ciudad de Tunja da un paso crucial en su lucha contra la contaminación hídrica, con el inicio de la construcción del quinto módulo de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR). Este proyecto, que supera los 30.000 millones de pesos, representa un avance significativo en la mejora de la calidad del agua del río Chicamocha, una de las fuentes hídricas más importantes de la región, que ha sido gravemente afectada por los vertidos de aguas servidas provenientes de la capital boyacense.
El convenio firmado en abril de 2024 por el Ministerio de Vivienda asegura los recursos necesarios para llevar a cabo la obra, la cual se suma a los esfuerzos previos para ampliar la capacidad de tratamiento de aguas residuales en la ciudad. A pesar de que se trata del módulo cuatro en términos de construcción, se le denomina «quinto módulo» por su ubicación dentro de la planta.
William Hernández, gerente de Veolia S.A., destacó los avances en la gestión del proyecto y afirmó que los convenios para el inicio de los procesos de licitación ya están firmados. “La administración ha logrado gestionar la viabilidad financiera del proyecto, y con el apoyo de mesas de trabajo encabezadas por el ministerio, se ha avanzado en la planificación y en asegurar los recursos”, señaló.
La construcción del módulo está prevista para comenzar en agosto de este año, siempre y cuando los procesos administrativos previos se completen con rapidez. La iniciativa también cuenta con el respaldo de Findeter para la contratación de obras y la interventoría.
Este proyecto no solo representa un avance en el manejo de las aguas residuales de Tunja, sino que es un paso vital para reducir el impacto ambiental sobre el río Chicamocha, mejorando así la salud de la cuenca y contribuyendo al bienestar de las comunidades que dependen de sus aguas.