En el marco del Plan de Operaciones Ayacucho, el Ejército Nacional, en conjunto con la Policía Nacional, ha desmantelado un laboratorio clandestino dedicado al procesamiento de clorhidrato de cocaína en el municipio de Campohermoso, Boyacá. La operación, realizada por tropas del Batallón de Infantería N° 1 Simón Bolívar, tuvo lugar en la vereda Choma, una zona conocida por su vinculación con actividades ilícitas.
Durante el operativo, las fuerzas de seguridad incautaron una gran cantidad de sustancias y materiales relacionados con la producción de narcóticos. En total, se decomisaron 713 kilogramos de clorhidrato de cocaína, 353 kilogramos de pasta base de coca y 1.113 galones de cocaína líquida. Además, se hallaron insumos químicos esenciales para la producción de estas drogas, tales como gasolina, acetona, ácido sulfúrico, ácido nítrico, y soda cáustica, entre otros, que sumaron miles de galones y kilogramos.
El laboratorio estaba compuesto por siete estructuras rústicas, construidas principalmente de madera y plástico, donde se hallaron una variedad de equipos utilizados en el procesamiento de los estupefacientes. Entre los elementos incautados figuraron un secador artesanal, mesas de secado, una prensa hidráulica, hornos microondas, grameras electrónicas, y una planta eléctrica, entre otros. Esta infraestructura estaba diseñada para facilitar la producción a gran escala de cocaína, en una operación que presuntamente financiaba a organizaciones narcotraficantes dedicadas al crimen organizado.
El material confiscado fue destruido en el lugar para evitar que cayera en manos de los grupos armados ilegales y para desarticular aún más las estructuras que alimentan el narcotráfico en la región. La acción refuerza el compromiso del Ejército Nacional en su lucha constante contra las economías ilícitas que afectan la seguridad del país.
El General de la Primera Brigada del Ejército Nacional destacó la importancia de este tipo de operativos para debilitar las organizaciones narcocriminales que operan en el país, reafirmando el compromiso de la Fuerza Pública en la protección de la seguridad y la paz de los colombianos. «Estas acciones continúan siendo una prioridad dentro de nuestras operaciones, y no descansaremos hasta garantizar que el narcotráfico no siga afectando a nuestras comunidades», afirmó.
Con esta operación, el Ejército Nacional no solo desmantela una importante infraestructura de producción de drogas, sino que también envía un mensaje contundente a las estructuras narcoterroristas: las fuerzas de seguridad colombianas están comprometidas con erradicar el narcotráfico y sus efectos devastadores en la sociedad.
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