Una propuesta del director del equipo Visma–Lease a Bike, Richard Plugge, ha sacudido al mundo del ciclismo: cobrar entre 4 y 5 euros por acceder a los ascensos más icónicos del Tour de France.
La idea surge por preocupaciones de seguridad, tras incidentes como el vivido en el Col de la Loze, donde ciclistas tuvieron que abrirse paso entre multitudes sin control tras terminar la etapa.
“Es cada vez más peligroso para los corredores”, advirtió Plugge en el programa Vive le Vélo, defendiendo que la medida reduciría el caos sin apagar la pasión del público.
La propuesta ha abierto un debate entre mantener la esencia popular del ciclismo o adaptarlo a nuevas necesidades logísticas y de seguridad. ¿Estamos ante un cambio histórico o solo ante una idea que no cruzará la línea de meta? El pelotón de la opinión pública ya rueda dividido.