Boyacá, conocido por sus paisajes agrícolas y ganaderos, se encuentra en medio de una crisis provocada por las heladas, que han afectado a más de 50 mil predios en la región. Los cambios bruscos de clima, caracterizados por frío intenso y bajas temperaturas en las madrugadas, han llevado a una situación preocupante para los campesinos y ganaderos, quienes dependen directamente de estas actividades económicas.
La llegada de las heladas en temporadas de verano ha generado una seria amenaza para los ganaderos y productores de leche en Boyacá. Las pasturas, esenciales para el sustento del ganado, están siendo dañadas, afectando la producción y generando inquietud entre quienes dependen de estas actividades para su subsistencia.
Juan Manuel Rincón, director ejecutivo de la Asociación de Ganaderos del Altiplano Cundiboyacense, compartió en una entrevista con Caracol Radio la magnitud del impacto de las heladas en la región. Más de 50 mil predios se han visto afectados debido a la sequía asociada a este fenómeno climático, lo que ha llevado a una situación crítica para miles de familias ganaderas.
Ante este escenario, se han emitido recomendaciones para los ganaderos con el objetivo de mitigar los efectos de las heladas:
Construir pequeños diques en depresiones y hondonadas para recoger las aguas lluvias.
Construir cambuches o cobertizos para el sombrío del ganado en sabanas o praderas muy descubiertas, evitando la deshidratación y daño en la piel de los bovinos.
Propiciar la producción silvopastoril.
Utilizar bloques multinutricionales.
Disminuir la carga animal por hectárea, realizando una mejor redistribución de los animales por potrero.
Establecer planes de suplementación nutricional con subproductos como licor o afrecho de cervecería, tallo o vástagos de plátano, melaza, residuos de cosechas como zanahoria, remolacha, papa, plátano, banano, yuca, pulpas y cáscaras de frutas, henos, tamos tratados con amoníaco o úrea, torta de palmiste y subproductos de la industria de la yuca.
Utilizar follajes de plantas arbóreas como acacia forrajera, botón de oro, sauco, «quiebra barrigo» o «nacedero» asociada a gramíneas, suplementando con una ración de forraje verde que corresponda al 12% del peso vivo del animal.
Estas medidas buscan brindar soluciones prácticas y estratégicas para afrontar la crisis y preservar la estabilidad de las comunidades afectadas por las heladas en Boyacá. La colaboración entre los agricultores, ganaderos y las autoridades locales se presenta como clave para superar esta situación de emergencia.
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