La justicia priva de libertad a hombre señalado de causar la muerte a su hijastra en un brutal episodio en Boyacá.
En un escalofriante suceso que ha conmocionado a la comunidad de Paipa, Boyacá, un hombre fue enviado a prisión como presunto responsable del homicidio de su hijastra de tan solo 13 meses de edad. La impactante tragedia ocurrió mientras la pequeña se encontraba bajo su cuidado.
La decisión de privar de la libertad al sospechoso se tomó después de que una fiscal de la Seccional de Boyacá presentara contundentes pruebas técnicas ante un juez de control de garantías. Los hechos se remontan al 27 de enero, cuando la menor ingresó a un centro médico de Paipa con severas alteraciones neurológicas, traumas en su rostro y cuerpo, hemorragias, y una posible fractura en el cráneo, según el informe médico legal.
Las labores de la policía judicial revelaron que la niña fue trasladada de urgencia a un centro hospitalario en Tunja debido a la gravedad de sus lesiones. A pesar de los intensivos cuidados médicos durante tres días, la pequeña no logró sobrevivir y falleció, sumiendo a la comunidad en el dolor y la consternación.
Según la investigación, la víctima estaba bajo el cuidado del hombre ahora imputado, quien aparentemente sería el responsable de los brutales golpes que le causaron la muerte. La Fiscalía ha formulado cargos por homicidio agravado, sin embargo, el acusado no se allanó a los mismos, lo que complica aún más su situación legal.
La comunidad de Paipa está atónita ante la atrocidad del crimen, exigiendo justicia para la indefensa niña. Las autoridades continúan recabando pruebas para esclarecer completamente los hechos y garantizar que el presunto culpable rinda cuentas por este inhumano acto. La noticia ha avivado el debate sobre la necesidad de fortalecer las medidas de protección a menores y de crear conciencia sobre la importancia de prevenir la violencia infantil.
Este trágico suceso pone de manifiesto la urgente necesidad de abordar las problemáticas sociales que llevan a episodios tan desgarradores como este, para evitar que más vidas inocentes se vean afectadas. La comunidad de Paipa llora la pérdida de una pequeña que, en lugar de experimentar el amor y la protección que merecía, fue víctima de una violencia incomprensible.
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