La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) está llevando a cabo trabajos de adecuación en tres importantes fuentes hídricas de Chiquinquirá, con el objetivo de prevenir desbordamientos e inundaciones durante la temporada de lluvias. Estas obras se enfocan en las quebradas María Ramos y Quindión, así como en el río Chiquinquirá, siendo parte de un proyecto integral para mejorar la capacidad hidráulica y reducir los riesgos para la comunidad.
El proyecto contempla la remoción de sedimentos, la recolección de basura y material vegetal de los cauces, y tiene como finalidad prevenir las quejas por desbordamientos que se han presentado en los últimos años. Según la CAR, estas fuentes hídricas son afluentes del río Suárez, y los trabajos responden a solicitudes directas de la comunidad afectada.
El director de Infraestructura Ambiental de la CAR, en relación a la situación, destacó que las adecuaciones hidráulicas buscan no solo prevenir inundaciones, daños materiales y afectaciones a las personas que residen cerca de estas fuentes, sino también descontaminar los canales y mejorar las condiciones de evacuación de las aguas en la parte alta del río Suárez.
Con un avance del 40 por ciento, se espera que las obras concluyan antes de la temporada de lluvias del próximo año. La meta es evitar desbordamientos como los registrados en años anteriores sobre vías y barrios, así como el desalojo de viviendas en zonas de invasión cercanas a estas tres fuentes hídricas.
La directora de la Regional Chiquinquirá, Jahanna Castro, informó que desde marzo se ha venido realizando la socialización del proyecto con los cerca de 680 propietarios de terrenos que viven en las inmediaciones de estas fuentes hídricas. Este enfoque participativo busca garantizar la comunicación efectiva y la comprensión de las acciones emprendidas por la CAR.
Adicionalmente, la CAR está llevando a cabo trabajos de mantenimiento y reforzamiento de jarillones en el río Suárez para evitar inundaciones durante la temporada de lluvias. La entidad reafirma que estas intervenciones tienen como propósito mitigar riesgos, ampliar la capacidad de las fuentes hídricas y beneficiar a la comunidad. Con estas medidas, la CAR aspira a que ni los ríos Suárez y Chiquinquirá ni las quebradas María Ramos y Quindión vuelvan a desbordarse en, por lo menos, los próximos 100 años.
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