A las 4:40 de la tarde del martes 27 de febrero, el Centro de Salud San Vicente Ferrer de Saboyá presenció un momento único y emocionante: el llanto de un recién nacido, marcando el retorno de los nacimientos después de dos décadas en esta institución de salud.
La noticia se convierte en un hito para la comunidad de Saboyá, ya que durante cerca de 20 años, todas las maternas eran remitidas al hospital de Chiquinquirá para dar a luz. El nacimiento en el propio centro de salud representa un cambio significativo y una alegría compartida por la comunidad local.
Nataly, la madre del bebé, expresó su deseo de que su hijo naciera en el mismo municipio donde ella había venido al mundo. En su testimonio, resaltó la elección de acudir al Centro de Salud San Vicente Ferrer, confiando en que contaban con los elementos necesarios para recibir a su bebé.
“Yo sabía que habían inaugurado la sala de partos, por eso me vine para el centro de salud, y desde que llegué hasta faltando 20 minutos para las 5:00 de la tarde que nació mi bebé, las auxiliares y las doctoras fueron muy atentas, y en especial la parte emocional que es lo más importante en ese momento, me hicieron sentir segura y tranquila”, compartió la madre emocionada.
Nataly expresó su agradecimiento por la atención brindada por las enfermeras, las doctoras y todo el personal del centro de salud, destacando la dedicación tanto durante el parto como en el período de recuperación junto a su recién nacido.
La tranquilidad y la seguridad en el nacimiento se atribuyen a la reciente habilitación de una sala de partos completamente equipada en la ESE San Vicente. Juan Carlos González, alcalde de Saboyá, comentó sobre este logro: “Se logra nuevamente reactivar este servicio en nuestro centro de Salud, que con el concurso de nuestro anterior alcalde Jefferson Ortiz, logró avanzar en muchos elementos, entre ellos la sala de partos y nuestra misión es seguir avanzando para adaptar otros servicios y seguir mejorando los que existen.”
Durante las últimas dos décadas, las maternas de Saboyá se veían obligadas a desplazarse al hospital de Chiquinquirá debido a la falta de equipos e instalaciones apropiadas para el nacimiento de bebés en el centro de salud local. Este hito representa no solo un avance en la atención materna, sino también un logro para la comunidad de Saboyá en su búsqueda continua de mejorar los servicios de salud para sus habitantes.
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